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año 66 de la era ibañez

sandman - el eterno creador de sueños (y ii)

All I have to do is Dream,
Dream, Dream, Dream...
(The Everly Brothers, 1958)

  Fábulas y reflejos contiene, como vimos, más cuentos. El del nº 38, La caza, nos traslada a Nueva Jersey, donde un abuelo polaco narra un relato a su nieta, Celeste La muchacha, de quince años, al principio no parece muy interesada en escucharlo. La historia parece estar ambientada en los bosques de Europa del este (aunque también se menciona el archipiélago ruso de Novaya Zemlya). Trata sobre un muchacho de dieciséis años llamado Vassily, huérfano de madre, que vive junto a su padre en el bosque, lejos de la civilización. Cierto día se topa con una gitana que viaja a través de Europa del este. En su saco lleva objetos muy particulares: el corazón de esmeralda de Koschei el inmortal (una ser malvado de la mitología eslava), una capa de noche tejida con la seda de gusanos negros, un tambor inexorable que Empuga elaboró con la piel de un guiverno y la madera de un yggdrasil...  A pesar de que su padre le había advertido que no se relacionase con desconocidos, el muchacho ayuda a la gitana y le da de comer. A cambio, la anciana le regala un colgante con el rostro de una hermosa joven, hija del duque, y se despide de él muy asustada, tras percibir algo extraño en la naturaleza del joven (del cual se protege formando un círculo con una mano y unos cuernos con la otra -símbolos de protección contra el mal-). Vassily queda prendado de la belleza de la joven y decide abandonar el bosque hasta encontrarla. En su camino hacia la civilización, se topa con la gitana buhonera de nuevo, que yace en el suelo, asesinada. Vassily se lleva el saco de la anciana y sus posesiones y prosigue su camino, llegando hasta una posada, donde cena y pasa la noche, durante la cual el posadero intenta quitarle la vida, sin éxito. A la mañana siguiente, el joven prosigue su marcha, y se topa con Lucien, el bibliotecario de Morfeo, lo cual evidencia que estamos en el mundo de los sueños, al menos, dentro del cuento, vigilia y sueño van de la mano. Lucien pregunta al muchacho si, por casualidad, no tendrá un libro que anda buscando, y Vassily le respode que, en caso de tenerlo, el precio a pagar a cambio de él sería la joven muchacha del colgante. Un precio que Lucien no puede pagar.


Baba Yaga traslada a Vassily en su almirez hasta el castillo donde vive la hija del duque
(La caza, The Sandman nº 38)

  El joven prosigue su marcha, en solitario (aunque un cuervo, que entendemos que es Mathew, le sigue de cerca) y penetra, al anochecer del tercer día de marcha, en el interior de otro bosque, donde vuelve a tener un segundo encuentro con Lucien, que le ofrece grandes riquezas a cambio del libro, pero Vassily vuelve a pedirle a la hija del duque a cambio. Esa noche, se cruza con un ciervo, al que persigue durante leguas, pero no logra darle caza. Lo hace una muchacha joven, de una edad similar, y le conduce junto a su familia. Al fondo del campamento había una cabaña con patas de gallina, hogar de la bruja Baba Yaga, a la que Vassily pide ayuda para dar con la hija del duque. La bruja le lleva hasta el castillo donde vive la joven volando a bordo de un almirez o mortero (Baba Yaga pertenece también al folcklore eslavo). Tras explicarle al guardián del castillo que desea ver a la hija del duque, este le hace creer que le conduce hasta su dormitorio, pero lo encierra en una mazmorra, donde pretende que muera de inanición. Entonces aparece Lucien, de nuevo, solicitándole el libro que busca. Al obtener la misma respuesta de Vassily, el bibliotecario pide ayuda a Morfeo, que acepta el precio del joven y, tras recibir el libro a cambio (que resulta ser La alegre comedia de la redención del Doctor Fausto, de Christopher Marlowe, un libro inexistente en el mundo real), le conduce hasta el dormitorio de Natasha (así es como se llemaba la hija del duque), a la que Vassily entrega por fin su colgante. Tras una copiosa cena, junto a Lucien y Morfeo, el joven se despierta en mitad del bosque, donde se reencuentra la muchacha que conoció unos días antes, aquella que cazó el ciervo. La joven aparece ahora transmutada en mujer-lobo. Descubrimos entonces que Vassily y la muchacha pertenecen, en realidad, a clanes licántropos, y copulan y celebran su unión. Ambos resultan ser los abuelos de Celeste, es decir, Vassily no es otro que el anciano narrador del cuento.


Morfeo pide a Lucien que le entregue el libro de su biblioteca a Vassily
(La caza, The Sandman nº 38)

 El siguiente cuento, Lugares blandos, es una pequeña joyita de la serie, fantásticamente dibujado por John Watkiss. Nos traslada al siglo XII y nos presenta a un joven Marco Polo en su travesía a través del desierto de Lop (actual Desierto del Gobi), en la región Uigur, de Xinjiang, en el interior de China. Además de caluroso, ese desierto es uno de los pocos lugares blandos del planeta, aquellos en los que la realidad y los sueños se confunden por momentos. Polo camina errante, en solitario, separado de su padre y de su tío (Niccolò y Maffeo Polo). Recuerda entonces un cuento de su padre en el que le hablaba del arenero, que no es otro que Morfeo, cuya ropa es del color del arco iris (recordemos que el negro es, en efecto, una combinación de los siete colores, aunque pueda obtenerse directamente combinando tres primarios). En su travesía, ya casi sin agua, se derrumba en la arena y empieza a soñar. En el sueño se topa con Rustichello de Pisa, un escritor que, tras ser hecho prisionero por los genoveses en 1284, fue encarcelado junto a Marco Polo hacia 1298. Durante aquel encuentro en la vida real, Marco Polo le dictó el relato de sus viajes, que probablemente Rustichello transcribió en lengua provenzal. En el sueño de Marco, Rustichello le confiesa que estaba soñando en una celda de Génova, junto a un Marco Polo más viejo (que habría regresado ya de la corte de Kublai Khan y le estaría relantando sus viajes).


Libro de las maravillas de Marco Polo
(Il Milione, Marco Polo y Rustichello da Pisa)

  El lector pierde por momentos la noción de quien sueña con quien: ¿es un sueño de Rustichello o de Marco Polo?  La pareja continúa su travesía por el desierto y se encuentra con un hombre que ha encendido una hoguera y les ofrece un buen vino. El personaje no es otro que nuestro querido Campo de Violín (que tuvo un gran protagonistmo en La casa de muñecas). Les habla de eventos y exploradores posteriores a ellos (como Ibn Battuta o Hwen Tsang), y les qexplica que el tiempo, la realidad y los sueños, no son como lo concebimos los humanos, sino como una piedra que cae a una charca y provoca ondas que se expanden. Tras el ágape, Campo de Vioiín se despide de ellos y parte. Rustichello también desaparece del sueño de Marco Polo, que se reencuentra con Morfeo. Un Morfeo debilitado, que acaba de escapar de su cautiverio. Estamos en los primeros números de la serie, cronológicamente hablando. Polo ofrece agua al eterno y le habla de su extravío respecto a su padre y su tío. Sueño, a cambio, le ayuda a despertarse en un punto en el desierto en el que finalmente logra reencontrarse con su padre Niccolò. El cuento está cargado de referencias históricas: se menciona a San José de Cupertino y se citan textos del Libro de las Maravillas de Marco Polo:

"Cuando un hombre atraviesa este desierto a caballo en plena noche y sucede algo que le hace entretenerse o perder el contacto con sus compañeros por haberse dormido o alguna otra razón y más tarde quiere reunirse con ellos, oye espíritus que hablan y los toma por sus compañeros. A veces lo llaman incluso por su nombre. A menudo estas voces le hacen apartarse del camino, que jamás vuelve a encontrar, de este modo, se han extraviado y han perecido muchos viajeros".


Campo de Violín charla con Rustichello da Pisa y Marco Polo en el desierto
(Lugares blandos, The Sandman nº 39)

  En la saga se inclyó una historia épica sobre Orfeo, de origen Tracio, hijo de Morfeo y Calíope, la musa que ya conocimos en números anteriores. Se trata de una revisión del mito clásico, en el que se celebra la boda entre Orfeo y la hermosa Eurídice, a la que, según la leyenda original, había enamorado gracias a su habilidad con la lira. El relato de Gaiman quizá debería haberse incluído antes que Thermidor, ya que ayuda a entender por qué Orfeo termina perdiendo su cuerpo. Tras las nupcias, Eurídice muere asesinada trágicamente por la mordedura de una serpiente en su huída del sátiro Aristeo, que estaba enamorado de ella y quería poseerla. Eurídice se reúne entonces con Muerte, mientras Orfeo, destrozado, acude al encuentro con su padre buscando ayuda, pero Morfeo no puede hacer nada por él.


El hogar de Morfeo, custodiado por el grifo, hipogrifo y dragón, aparece aquí
representado como si de un antiguo templo griego se tratase
(La canción de Orfeo, The Sandman Special #1)

  Entonces el joven decide arrojarse por un acantilado para reunirse con Eurídice allá donde esté. Poco antes de saltar, su tío Olethros (Destrucción), le sugiere que abandonde esa opción y le recomienda hablar con su tía, Muerte. Esta le indica cómo llegar al inframundo, viajando a Tainaro, al sur de la Hélade. Orfeo viaja hasta allí, el pueblo más meridional de Europa, donde encuentra una cueva, que no es otra que la entrada al inframundo. Allí se topa con Caronte, el barquero, que le conduce hasta las puertas del Hades, custodiadas por el can Cerbero, un perro de tres cabezas. Tras cruzar las puertas, Orfeo llega hasta los tronos de Hades y Perséfone, a quien explica su tragedia entonando un triste canto que hace llorar a las mismísimas furias. Hades decide entonces dar una oportunidad a Orfeo, aunque con una condición: si quiere recuperar a Eurídice, habrá de caminar hasta su Tracia natal, sin mirar atrás. Eurídice le seguirá, pero si Orfeo gira su mirada atrás para contemplarla, la joven será reclamada de nuevo por Hades. Orfeo acepta el trato, pero cuando ya estaba casi a punto de llegar a su meta, comete el error de girarse para comprobar si estaba solo, y descubre que Eurídice le había seguido durante todo el camino, pero era entonces es eclamada por Hades. El relato termina con un Orfeo ya más envejecido, que se entrega a las Bacantes en un ritual conocido como Bacanal, donde es devorado vivo por estas, que arrojan su cabeza al río. Arrastrado por la corriente, Orfeo llega hasta a una playa, donde es recogido por Morfeo, que le reprocha sus errores y lo abandona sobre una roca. Gaiman, enemigo de los cabos sueltos, justifica así lo que había empezado en el cuento de Thermidor. Padre e hijo volverán a encontrarse en el ciclo Espejos distantes, como veremos. Gaiman firma, junto con El sueño de una noche de verano, una de las mejores historias de la serie, que además encaja muy bien con la filosofía de The Sandman, integrando a los siete eternos en el mito y contándonos la conexión entre Morfeo y Calíope, que aún desconocíamos. Además, explica la relación del eterno con su hijo y el motivo de su alejamiento, además de justificar el comienzo de Thermidor.


El encuentro entre padre e hijo, en la playa, no será el último, a pesar de todo
(La canción de Orfeo, The Sandman Special #1)

  Gaiman se vale del penúltimo relato de Fábulas y reflejos, El parlamento de los grajos, para seguir atando cabos. Aquí remota la vida de Lyta Hall y Daniel, el hijo que esta tuvo con Hector, el superhéroe que vestía como el Sandman original. La que otrora fuera una superheroína llamada Furia, acuesta a su hijo en la cuna, llama a su amiga Carla y empieza una charla que parece ayudar al pequeño a quedarse dormido y penetrar en los dominios de Morfeo. En el sueño, el pequeño parece extraviado y llega hasta la casa en la que habitan Caín y Abel (The House of Mistery). De camino a la entrada, se topa con dos personajes ya conocidos: Gregory y Mathew, hasta que, finalmente, se cruza con Eva, que parece haber salido de la cueva en la que vive recluída. La mujer recoge al pequeño y se lo lleva en brazos hasta el interior de la casa. Una vez todos están reunidos en el salón, Abel sirve algo de y unos aperitivos para todos (a destacar una rata muerta para Mathew), y Caín propone entonces contar historias para amenizar la velada, como en los viejos tiempos. Inaugura él mismo la tertulia con el cuento del Paralamento de los grajos que da título al número. Habla sobre una reunión o encuentro entre muchos grajos, esas aves tan inteligentes que son capaces de imitar incluso algunas palabras de los humanos y que tienen un lenguaje propio. Los grajos se reunen alrededor de otro grajo, que parece emitir algunos graznidos. Después de una señal o graznido específico de este, no identificable por los humanos, todos los grajos alzan el vuelo y se abaten contra el primero, picoteándole hasta matarlo. Una historia un tanto macabra cuyo sentido entenderemos al final del cuento. Por cierto, antes del relato Mathew menciona a Vincent Price, un conocido actor de películas de miedo de segunda categoría.


Vincent Price - Actor norteamericano que protagonizó numerosos films de bajo presupuesto
(El parlamento de los grajos, The Sandman nº 40)

   Eva cuenta entonces el cuento de las tres mujeres de Adán (de nuevo jugando con el tres): la primera, llamada Lilit  (primera mujer de Adán para los judíos) poderosa e inteligente, pero con ciertas ínfulas de superioridad, fue expulsada del Edén y plantó su propio jardín, en el que se dice que copulaba con demonios o con los hijos de Dios. Tuvo muchos hijos, los llamados Lilim, que por las noches atormentan a los hijos de Adán. El origen de Lilit se remonta a Lilitu y Ardat Lili, dos figuras femeninas de la mitología mesopotámica (sumeria, acadia y asiria), relacionadas con el espíritu del viento, y también considerada una diosa de la oscuridad o demonio maligno (Lilu). Tras la expulsión de Lilit, Adán se queda solo y Dios crea entonces una segunda mujer para que le hiciera compañía (no sabemos su nombre). Al parecer, Adán no quiere acercarse a ella ni tocarla. Le echa para atrás su naturaleza y los detalles de cómo esta hecha (llena de secreciones, sangre, mocos, carne, babas o huesos). Se dice que Dios la destruyó y creó entonces a a Eva, a partir de una costilla del costado de Adán, mientras este dormía. Al despertar, Adán la toma por esposa, y juntos prueban el fruto del árbol del conocimiento. Al distinguir el bien del mal, abandonan el paraíso por su propio pie (ligeramente diferente a lo que cuenta el libro del Génesis, donde se habla de una expulsión de la pareja del jardín del Edén). Esa Eva vivió más años que cualquier otra mujer. No llegó a morir y se retiró a una cueva, acusada del pecado, del sufrimiento, de la caída. Abel cuenta finalmente una divertida versión del relato bíblico de Caín y Abel, con una explicación razonable de cómo terminaron viviendo juntos después de su muerte. La historia se cuenta de manera simpática, con unos dibujos de Jill Thompson muy infantiles que la dibujante recuperaría posteriormente en diversos números independientes de cuentos (El libro de cuentos de los pequeños eternos o La fiesta de Delirio). Antes de que termine la reunión, Abel desvela al grupo el significado del relato de los cuervos, algo que desata la ira de Caín. Entonces, Daniel se despierta y Lyta lo saca de su cuna. Encuentra, por cierto, la pluma negra de un cuervo. Un detalle: en el mundo real los cuervos también se matan entre sí. Uno de los motivos, además de por el puro instinto territorial, especialmente durante la temporada de apareamiento, es para eliminar a otros cuervos débiles, enfermos o jóvenes, intentando reducir la competencia en el grupo. Puede resultar injusto, y lo es, pero estas aves lo hacen para proteger al resto de miembros del clan o de la familia.


Caín y Abel se pelean con Morfeo y Muerte como testigos (Jill Thompson)
(El parlamento de los grajos, The Sandman nº 40)

  El último cuento de los que integran este arco argumental llevó por título Ramadán (nº 50 de la colección regular). Es un cuento precioso, con unas ilustraciones de P. Craig Russel, que ha sabido captar a la perfección el estilo oriental de los cuentos de Las mil y una noches. El dibujante, por cierto, se inspiró en la mezquita de Córdoba para recrear la Bagdad en la que se desarrolla el cuento, protagonizado por un preocupado califa Harún Al Rashid. A pesar de que la ciudad que gobierna es la más hermosa y próspera de cuantas ciudades hay en todo el orbe, el califa se muestra apesadumbrado y turbado. Observa, a la luz de las estrellas, la hermosa ciudad, y decide entonces dar un paseo hasta las profundidades de su palacio. Dicho paseo se muestra más bien como un viaje surrealista, laberíntico, lleno de pasadizos y puertas fascinantes, atravesando salas llenas de tesoros y de cosas curiosas, como los huevos del ave fénix. Al llegar a la última de las salas, toma una esfera de cristal que contiene Djinns y otros demonios atrapados. El califa invoca entonces a Morfeo, amenazándole con arrojar la esfera desde lo alto del palacio para liberar a los demonios de su cautiverio si no acude a su llamada. Y así lo hace: lanza la esfera de cristal desde las alturas. Morfeo aparece finalmente y salva la bola a pocos centímentros del suelo. Charlan. Morfeo pregunta a Rashid el motivo por el que le ha invocado. El califa le lleva en una alfombra voladora hasta el zoco, donde le ofrece un pacto. Él le entrega la ciudad de Bagdad, para que se la lleve al mundo de los sueños, de manera que la ciudad sea eterna y nunca se pierda su belleza, sabedor de que otros imperios y civilizaciones han sucumbido a la arena del desierto. Morfeo acepta el trato con una condición: que Al Raschild le explique a su pueblo el plan. El califa así lo hace, para despertar poco después en el mercado, y se da cuenta de que se había quedado dormido por las calles de Bagdad y había estado soñando.  No recuerda nada del sueño con Morfeo, ya que se cruza con el propio Morfeo, que tiene una botella de cristal con una ciudad en su interior. Al preguntarle el califa al eterno por la botella, este responde que la ciudad que contiene la botella no está en venta. Entonces Al Raschild regresa a su palacio, pero ahora el aspecto del mismo parece decadente, muy diferente al que habíamos visto antes del sueño. Al Rachild existió de verdad, e incluso protagonizó uno de los cuentos de Sherezade. Fue un personaje histórico que vivió entre 763 y 809 d.C. También Zubaida, una de sus esposas, Masrur, su porta-espada y Jafar, hombre de ciencias de su corte, aparecen en el relato. La historia llevó el nombre de Ramadán porque se desarrolló en el mes de octubre, cerrando el ciclo de relatos relacionados con meses (Thermidor, Agosto y Tres septiembres y un enero). Al final del cuento, a modo de epílogo, aparece un anciano contándole el cuento a un muchacho, en plena guerra del Golfo (enero de 1991), durante el bombardeo de la ciudad por tropas de los EEUU.


Incontables diamantes, rubíes, esmeraldas, zafiros, amatistas y perlas,
se apilaban en promiscuos montones en el palacio de Harún Al Rashid
(Ramadán, The Sandman nº 50)

  Se abre ahora el séptimo ciclo o arco argumental de la serie: Vidas Breves, quizá el más intimista de la obra. Consta de nueve capítulos, que nunca son interrumpidos con algún cuento o relato, de esos que tanto gustan a Gaiman, y en el que se pone de manifiesto que los eternos, quizá no sean tan eternos como creemos: todos, salvo Destino, desaparecerían con la extinción del Universo, como veremos. Vidas Breves cierra muchos ciclos, y prepara el terreno de lo que vendrá después. El primer capítulo lleva una pequeña introducción con Orfeo. Estamos en el siglo XX, y un hombre griego, Andros Rhodocanakis, posiblemente un monje, cuida de él. Como lectores descubrimos ahora una pieza más de ese complejo puzzle de personajes: Andros lleva flores a la tumba de Johanna Constantine, muerta muchos años antes. En su epitafio se hace referencia a un poema de Matthew Prior (The poetical works of Matthew Prior):

 “Be to her virtues very kind. Be to her faults a little blind.”
("Sed amables con sus virtudes y ciegos con sus defectos")

  Esto confirma que la amiga de Orfeo habría sido enterrada en la misma isla griega donde llevó la cabeza de este (Naxos). Tras esta breve introducción, la acción salta a Londres, por cuyas calles pasea Delirio. Gaiman se inspira en su amiga Tori Amos a la hora de crear al personaje:

"Tori me pareció un hada. Ella era este diablillo pelirrojo que me recordaba a Delirium, un personaje de uno de mis cómics. Delirium siempre dice exactamente lo que está en su cabeza, relevante o no, pero termina diciendo cosas muy verdaderas e importantes. Muy Tori.”


Tori Amos, superpuesta con un dibujo de Delirio

 En el cómic el personaje parece drogado o bajo algún tipo de psicotrópico, como en anteriores apariciones. Después de charlar con una mendigo (Mary Canby). Delirio visita un antro de perversión sado, donde se cruza con su hermana-hermano Deseo. Delirio parece desespedamente interesada en localizar el paradero de su hermano pródigo, Destrucción. Pero Deseo no piensa ayudarle en su quimera, así que Delirio decide abandonar Londres y viajar hasta el lugar en el que se encuentran los Eternos (lugar que ya conocimos en números anteriores). Allí busca la ayuda de su hermana Desesperación, llegando hasta una habitación con un mar de ventanas entre la niebla. Pero tampoco logra el apoyo de esta. No obstante, tras abandonar el lugar, descubrimos que, en realidad, Desesperación lleva trescientos años sin ver a su hermano, y que también lo echa de menos. En sus recuerdos, viaja hasta el Londres de 1665, durante una epidemia de peste en la que coincide con su hermano por última vez. El capítulo termina con un diálogo entre Deseo y Desesperación. El primero intenta convencer a la segunda de que han de evitar que Delirio localice a Destrucción. El cómic lleva numerosas referencias: entre otras, se citan un texto de Daniel Dafoe y canciones de Queen (Another one bytes the dust) y de Tori Amos (Tear in your hand).


Delirio, buscando a su hermana, Desesperación - Cada una de las ventanas contiene una
vida que ha caído en ella, en el mundo de la Desesperación.
(Vidas Breves - Capítulo 1, The Sandman nº 41)

  La historia continúa en el segundo capítulo, que abre con un Morfeo con el corazón roto. Al parecer, lo ha dejado con una nueva amante, cuyo nombre no se menciona, quizá a propósito. La mujer ha abandonado su castillo y le dejado en un estado de depresión. Lucien charla con el hada Nuala, a la que traslada la petición de Morfeo: le pide no volver a pronunciar el nombre de la mujer nunca más ni hacer referencia a ella, a peticición del eterno. Junto a Nuala se encuentra también Mervyn (nueva referencia a Jack Cabezacalabaza), ya uno más en el elenco de personajes habituales. Este critica el protagonismo que tiene siempre Morfeo cuando lo deja con alguna de sus amantes, en lugar de tomárselo con más filosofía, como hace él. Fuera, Mathew y Lucien charlan sobre el mismo tema Mencionan a Calíope, Nada y Eleanora (conocemos a las tres, lo que hace pensar que la ruptura es con una nueva mujer... ¿Tesalia?). Mientras, Abel y Goldie se encuentran en su "house of mistery", inundada tras las recientes lluvias. Tanto, que ambos se preparan para pescar en el salón. Abel menciona un diablillo en una botella. ¿Un Djinn de Las mil y una noches? ¿o quizá una referencia al cuento de los hermanos Grimm? Delirio llega entonces al castillo de su hermano y cena junto a él. Antes de aceptar la idea de ofrecerle su ayuda para encontrar a Destrucción, Morfeo consulta primero a Deseo, para ver si había manipulando a Delirio. Este le comenta que no tiene nada que ver con la búsqueda de Delirio ni con su ruptura con su reciente relación. Lo jura por el Primer Círculo (aún no sabemos qué significa ese juramento). Mientras, Delirio espera en la galería de Sueño y recuerda sus tiempos de moza, cuando aún era Deleite (una muchacha vivaz y llena de energía, sin paranoias), y su último encuentro con Destrucción. Morfeo regresa entonces y le confirma que finalmente acepta ayudarla, viajando por el mundo de los despiertos, intentando, de paso, encontrar allí a la joven de la que se había separado. A pesar de todo, le comenta a Lucien que cree difícil que den con su hermano desaparecido.


Morfeo y Delirio cenan juntos en el castillo del primero
(Vidas Breves - Capítulo 2, The Sandman nº 42)

  En el tercer capítulo comienza el viaje de Morfeo y Delirio al mentado "mundo de los despiertos". Antes de meterse en harina, Gaiman nos muestra la muerte de un abogado, Bernie Capax, quien, al parecer, había tenido una vida muy larga. Demasiado larga. ¿Quién será este personaje de casi mil quinientos años al que Muerte se lleva a su reino? ¿Por qué hay personajes tan longevos como él o como Hettie la Loca? Aún no lo sabemos. Por otro lado, la pareja de eternos viaja a Irlanda, donde se encuenran con Faramond, un dios olvidado que ahora trabaja en el mundillo de los transportes bajo el seudónimo de Sr. Farrell. Morfeo le pide que le devuelva un favor que le hizo en el pasado, ayudándoles a dar con el paradero de Destrucción. Delirio les proporciona una lista de posibles candidatos a haberse relacionado o asociado con su hermano. y Faramond se compromete a proporcionarles transporte a ambos a lo largo y ancho del planeta. En la lista de Delirio aparece una joven pelirroja llamada Etain (nombre propio de la mitología irlandesa, precisamente de la verde Irlanda, donde se hallan Morfeo y Delirio. El personaje parece un vivo retrato de la dibujante, Jill Thompson. Tras despertarse en su apartamento, Etain nota un olor a gas y consigue escapar, in extremis, segundos antes de la explosión del edificio. ¿Quizá el personaje tiene la capacidad de adelantarse al futuro? Más cuestiones sin resolver.


Jill Thompson se utilizó a sí misma como modelo para el personaje de Etain
(Vidas Breves - Capítulo 3, The Sandman nº 43)

  En las siguientes viñetas, Gaiman nos muestra por fin a Destrucción, el hermano pródigo, pintando un óleo frente al mar, acompañado de su perro Barnabas (¿un guiño al cristianismo?. Uno de los seguidores de San Pablo tenía el mismo nombre - Bernabé, en castellano -). Ya conocíamos a Destrucción en épocas pretéritas (como en La canción de Orfeo), pero no en el momento presente. Una de las salas de su casa, decorada con cuadros y simbología relacionada con los eternos, contiene un estanque que parece avisarle de peligros inminentes. ¿Detecta que dos de sus hermanos han partido tras él u otra suerte de peligro? Mientras, Delirio y Morfeo toman un avión hacia Estados Unidos. Durante el vuelo, Morfeo charla sobre el mundo de los sueños con Chloe Russell, una niña rubia cuyo aspecto recuerda, una vez más, a la Alicia de Carroll. La muchacha reaparecerá en más ocasiones en esta saga. Ya en tierra, una políglota de origen jamaicano llamada Ruby, que trabaja para Faramond, les conduce hasta un coche de estilo antiguo. Ella será su chófer en su periplo por los USA. Su primera etapa consistirá en encontrarse con el abogado que abría el número: Bernard Capax. Los protagonistas parecen desconocer, aún, que ya ha fallecido. Hay algunas referencias curiosas en el número, como los carteles por las calles de los musicales Cats y Sweeny Todd.


Destrucción, en la sala con estanque que le avisa de problemas
(Vidas Breves - Capítulo 3, The Sandman nº 43)

  El cuarto capítulo abre con un nuevo cuento o relato corto protagonizado por Leib Olmai, un anciano de Laponia, en el norte de Finlandia, contemplando una aurora boreal en pleno verano. Revisa las trampas que él mismo fabricó y colocó para cazar. Una de ellas ha saltado, síntoma de que ha llegado el momento. El hombre se desnuda y se convierte entonces en un oso, que arranca a bocados su propia sombra humana. Insconsciente de que ya no tiene sombra, el oso permanece en el bosques, mientras su sombra, que ahora adquiere forma humana, se viste y abandona el lugar, sin saber que ahora es solo una sombra. En otra parte del planeta, Morfeo y Delirio legan a la casa de Bernie Capax. Su hijo Danny es quien los recibe y les pone al corriente del fatífico accidente que sufrió su padre. Insconsciente de que su padre había vivido mil quinientos años, su hijo lo consideraba un hombre aburrido, sin embargo, les comenta, se ha sorprendido mucho al revisar su despacho y archivadores: habían encuentrado Kruggerrands (monedas de una onza de oro de 22 kilates, muy cotizadas y codiciadas por los coleccionistas), cocaína y otras drogas, pistolas, cuchillos, pasaportes en blanco de diversos países. Morfeo y Delirio abandonan el lugar y continúan con Etain, la siguiente en la lista. El viaje de catorce horas obliga al grupo a hacer noche en un motel de carretera, financiado por el señor Farrell. En su dormitorio, Delirio hace pompas con un pompero que se llevó de casa de Daniel Capax. Cada pompa tiene forma de un objeto diferente. Después, revisa uno a uno los miembros de su lista de personas a visitar. Entre ellos aparecen el mencionado finlandés, Lieb Olmai, y una bailarina stripper. Mientras, Morfeo contacta con Lucien para pedirle que investigue si alguien podría haber prevenido a Destrucción de ser localizado. Recuerda entonces un momento pasado, posiblemente en el siglo XVII, en el que paseaba junto a Destrucción y el Corintio, la pesadilla que él mismo creó. Visitaban la Universidad Invisible, fundada a principios de ese siglo, y que sería el embrión de la futura Royal Society. En su interior, un hombre disecciona un orangután, traído de la selva de Borneo, mientras canturrea el conocido tema de Lavender's Blue. Se pone de manifiesto el triunfo de la razón sobre la oscuridad. Incluso se cita el descubrimiento de Newton sobre la descomposición de la luz en su espectro de colores a través de un prisma de cristal. Entonces, un bombero saca a Morfeo de su ensimismamiento en pleno incendio: Ruby se ha quedado dormida mientras fumaba y el hotel está en llamas. Tras confirmarse la muerte de la chófer, Morfeo y Delirio continúan su periplo solos, con Delirio al volante. ¿Podía ser peor? Las catástrofes acontecidas tras la muerte de Bernie Capax, y ahora de Ruby, hacen pensar a Morfeo que quizá alguien esté detrás moviendo los hilos para evitar que den con Destrucción.


Delirio hace pompas de todas formas y clases en el dormitorio de un motel
(Vidas Breves - Capítulo 4, The Sandman nº 44)

  El quinto capítulo tiene toques de Road movie, empezando con una persecución policial tras el coche en el que viajan Morfeo y Delirio, con esta al volante. Volvemos a constatar los poderes de persuasión de Delirio sobre los humanos, que recuerdan a los de Obi Wan Kenobi en la saga de Star Wars, en este caso haciendo creer al policía que está cubierto de insectos. Morfeo le pide a Matthew que le dé algunos consejos de conducción a Delirio para evitar más problemas, mientras este le recuerda que en su otra vida, cuando era humano, murió precisamente al volante, mientras conducía bebido. En otro lugar, dos jóvenes se encuentran. Se trata de dos de las bailarinas strippers: Tiffany e Ishtar. La primera se encuentra con poco apetito e Ishtar le trae comida y le prepara un desayuno, aunque termina vomitándolo. La muchacha es toxicómana y está para el arrastre, literalmente. Gaiman nos describe entonces las vidas de Tiffany e Ishtar, y cómo terminaron de strippers: Tiffany eligió ese nombre artístico de un reloj de Tiffany de su madre. Fue lo único que se llevó de casa al abandonar su hogar con solo quince años. Su verdadero nombre es Alva Ellen Rasmussen. Hablan de sus respectivas vidas pasadas y sus fallidas relaciones con hombres. Durante su charla, mencionan, por cierto, el Like a Virgin de Madonna. Ya en el club nocturno, se encuentran con una compañera, Nancy. Hablan de un tiempo pasado, en Babilonia (según literatura sumeria que empieza en 2600 a.C.), en el que las mujeres se prostituían en un templo, como parte de un ritual a la diosa de la prostitución (Astarté). En aquel entonces, cada mujer había de esperar en el patio del templo a que un desconocido le ofreciese una moneda y entonces acostarse con él en alguna de las habitaciones del templo. Si se perdía la virginidad en el templo, se seguía siendo virgen, y los niños nacidos fruto de dichas relaciones se criaban en el interior del templo. Volviendo a la historia: Ishtar salta entonces a la pista mientras suena el I Heard Through The Gravephine, que han interpretado durante décadas  diversos artistas, entre ellos Marvin Gaye. Cuando Morfeo, Mathew y Delirio llegan al local (que se llama "Ciudad de sufragistas", una traducción del título de una canción de David Bowie, por cierto) suena el Under Pressure de Queen. Morfeo tiene un encuentro privado con Ishtar durante el cual averiguamos que hace dos mil años esta tuvo una relación con Destrucción, pero la joven ya no sabe dónde podría estar. ¿Cuál es entonces la naturaleza de Ishtar (a la que Morfeo llama Belili)? ¿Es otro de esos humanos que viven durante siglos? Tras la conversación, Morfeo y sus compañeros abandonan el club, Ishtar decide entonces bailar con todo su potencial y, al ritmo del Sister Midnight de Iggy Pop, comienza su último baile. Al hacerlo, destruye el club y mata a la mayoría de los que están en su interior. Tiffany consigue salir a tiempo, desnuda. Deseo aparece junto a ella y le ofrece una chaqueta mientras cita unas palabras del libro de Job que Tiffany lo logra comprender.


Delirio, Morfeo y Mathew continúan su periplo en coche por los USA
(Vidas Breves - Capítulo 5, The Sandman nº 45)

  El sexto capítulo de Vidas Breves nos lleva de nuevo al desconocido paradero donde habitan Destrucción y su perro Bárnabas. El eterno aparece ahora recitando unos ripios poco trabajados sobre una cocatriz y un basilisco, personajes de la mitología; criaturas con poderes de petrificación. Bárnabas le reprocha su poca habilidad para la poesía. Mientras, en los USA, Morfeo tira la toalla. Comenta a Delirio que la cosa ha ido demasiado lejos y han provocado muertes innecesarias en su intento de localizar a su hermano. Delirio no acepta su decisión de buen gusto. Después de pedirle disculpas a Faramond por la muerte de Ruby, Morfeo decide entonces viajar, desde el salón de su trono en el mundo onírico, hasta Egipto, donde se reencuentra con la diosa Bast (que ya conocimos en Estación de Nieblas), cerca de una ciudad conocida como Bubastis, lugar de culto de la diosa. De su conversación se desprende el anhelo de Bast de flirtear y tener un romance con el eterno, quien ya se manifestó en el pasado con forma gatuna. Pero Morfeo no parece especialmente ilusionado con esa relación, quizá porque acaba de salir de otra. Sueño le pide ayuda para encontrar a Destrucción. Recordemos que Bast le había comentado en el pasado (en su encuentro en el nº 26 de la serie) que conocía su paradero, pero ahora le reconoce que en aquel entonces se tiró un farol. Lo que sí recuerda es que coincidió con él en París, hace sesenta años y le sugiere hablar con la esfinge, un oráculo que podría ayudarle a encontrar a su hermano. Después, Bast se despierta en el suelo de sus aposentos, y apenas recuerda nada de su encuentro con Morfeo. Luego escucha las plegarias de una niña, cuyo gato ha sido atropellado por un coche. La niña no es otra que Chlloe Russell, con la que Morfeo coincidió en el vuelo a EEUU desde Dublín. Bast ayuda al gato a tener una muerte fácil.


Morfeo viaja a Egipto para encontrarse con la diosa-gato Bast
(Vidas Breves - Capítulo 6, The Sandman nº 46)

  Morfeo regresa a su hogar y se reúne con Lucien en su biblioteca. Siguen apareciendo libros con títulos nunca escritos, solo soñados, un gag recurrente en la serie. Tras echarle en cara a Mervyn que no hizo nada durante el tiempo en que estuvo cautivo (al margen de conducir un autobús, como vimos en el nº 5, cuando Morfeo viajaba hasta aquel almacén de Mayhew), Morfeo charla con el  bibliotecario sobre su viaje y las sospechosas muertes que han acontecido. Lucien le conduce entonces hasta la sala de cuadros de los eternos: uno de los cuadros aparece ahora completamente negro. Se trata del la puerta que conecta con el reino de Delirio, cerrada a cualquiera que quiera visitarla, como una pataleta tras la decisión de su hermano. Morfeo contacta entonces con su hermana Muerte, claramente molesta por la actitud de Morfeo con Delirio y le sugiere que hable con ella. Morfeo visita a Delirio y le pide disculpas. En realidad, el eterno solo había regresado a la tierra intentando reunirse con la mujer que recientemente había tenido una relación con él. Cuando la búsqueda de Destrucción se volvió peligrosa, decidió que sería más prudente parar la búsqueda. Lo que tenía claro es que, en la búsqueda de Destrucción, Delirio era indispensable. Por cierto, en el título aparece el texto: “ Tempus fragit” , el tiempo se rompe, una variación del conocido “Tempus fugit”, el tiempo vuela.


Morfeo regresa a su hogar al comienzo de este sexto capítulo. El "Tempus Frangit"
de la cabecera (el tiempo se rompe) es una sátira del "Tempus Fugit" latino.
(Vidas Breves - Capítulo 6, The Sandman nº 46)

 
  El encuentro familiar se producirá finalmente en el séptimo capítulo (nº 47 de la serie). El número abre de nuevo con alguna escena cotidiana de Destrucción, que regresa a casa tras hacer la compra y charla de cocina con Bárnabas, quien, por cierto, vuelve a mofarse de los escarceos artísticos de su amo (escultura, en esta ocasión). El perro, asombrosamente, parece inmune al chocolate que le da su amigo. Ser sabe que puede provocar ataques al corazón en los estos animales, incapaces de metabolizar la teobromina que contiene. Morfeo y Delirio viajan entonces, a través del laberinto de una feria, hasta el jardín de su hermano mayor, Destino, para pedirle consejo sobre el asunto. Delirio y Morfeo caminan siempre por los senderos del jardín, pero Desitno se mueve a su antojo. Este le confirma a su hermano que la mujer con la que tenía una relación nunca le quiso ni le querrá, aunque volverán a verse en el futuro en un encuentro poco beneficioso para ambos. Le alienta, además, a consultar un oráculo en la familia para localizar a Destrucción. Morfeo, con el corazón roto, intuye que dicho oráculo podría ser su hijo Orfeo. En ese momento se da cuenta de que los ojos de Delirio, por una vez, son del mismo color. Juntos abandonan a Destino y viajan a la isla griega de Naxos donde se custodia la cabeza de Orfeo. Andros y su nieto se sorprenden mucho de que la pareja haya logrado llegar hasta lo alto del acantilado caminando, ya que es imposible llegar hasta allí de esa forma, pero no impiden el encuentro entre padre e hijo, mientras Delirio espera desvariando (además de recitando unos versos del Calderero, sastre, soldado y espía de John Le Carré) junto a la lápida de Johanna Constantine. Cuando Morfeo regresa, confirma a Delirio que su hijo le ha comunicado el paradero de Destrucción (una información que pone a Morfeo en deuda con su hijo). Kris, el hijo de Andros, conduce a Morfeo y Delirio en una barca hasta otra isla en la que se encuentra su hermano perdido. Tras un primer encuentro con Bárnabas, se produce el ansiado reencuentro entre hermanos. Destrucción los recibe de una manera muy familiar y les confiesa que los esperaba desde hacía tiempo. Los invita entonces al interior de su casa, con una suculenta cena con platos turcos (ya que menciona expresamente las Dolmas, una especialidad del país otomano). Esto hace pensar que Destrucción podría encontrarse en alguna isla turca. Una curiosidad: vemos de nuevo a Muerte tomando forma de mortal, algo que tiene lugar cada cien años (ya comentado o visto en los números 13 y 21 de la serie).


Destrucción invita a la mesa a Delirio y Morfeo
(Vidas Breves - Capítulo 7, The Sandman nº 47)

  La cena entre los hermanos tiene lugar en el séptimo capítulo y da pie a una interesante conversación entre Destrucción y sus hermanos, aunque Delirio y Morfeo no parecen muy interesados en la cena que su hermano les ha preparado. Les ofrece, por cierto, hasta Retsina (Ρετσίνα), un vino griego. Delirio comienza entonces con un monólogo surrealista en el que resume todos los sucesos y avatares que han vivido hasta dar llegar allí. En cada una de las viñetas, Delirio aparece con un aspecto diferente (melena, pelo rapado, hacia arriba...) reflejando el mismo que tenía a lo largo de cada uno de los capítulos que va relatando. La muchacha insiste en pedirle a su hermano que regrese con ellos. El eterno relata dónde ha estado: construyendo una catedral en Nueva York, (¿Saint Patrick o la inconclusa San Juan Divino?) dibujando en las aceras de Londres, pintando en las calles de París, falsificando pinturas rupestres en un pueblo español (¿Altamira o la falsa cueva rupestre de Zubialde?). Pero deja claro que no le gustaría recuperar su antiguo rol. Prefiere que la destrucción siga sucediendo, pero aejan a él, sin que él intervenga en el proceso. Piensa que con Sueño pasaría lo mismo: si él desapareciera, la gente seguiría soñando, aunque quizá de forma más descontrolada. Finalmente, Destrucción decide entonces abandonar la Tierra como una forma de ocultarse de su familia. Solo se lleva algunas cosas en un hatillo y deja a su perro Bárnabas con Delirio. Después camina hacia las estrellas, donde desaparece. Hay una hermosa doble página con el paseo del grupo bajo las estrellas, previo a su despedida, cargada de filosofía como el discurso posterior de Destrucción (donde revela que uno de los eternos, Destino, vivirá más que el resto de hermanos):

"Los Dioses vienen y se van. Los mortales parpadean, brillan y se apagan. Los mundos no duran. Las estrellas y las galaxias son cosas fugaces y efímeras que titilan como luciérnagas y se apagan en el frío y el polvo". "Los eternos son ecos de oscuridad y nada más. No tenemos derecho a jugar con sus vidas ni a ordenar sus sueños y sus deseos. Hasta nuestras existencias son breves y limitadas. Ninguno de nosotros durará más que esta versión del universo" " Salvo nuestra hermana". "La vida, como el tiempo, es un viaje a través de la oscuridad"

  Morfeo, Delirio y Bárnabas aparecen después en un acantilado, mirando a las estrellas. El perro suelta otra frase simple pero profunda a Delirio: "Alegra esa cara. Anímate. ¿Sabes qué? La vida es muy corta". Morfeo comenta entonces que ha de ir a matar a su hijo. Otro cliffhanger que Gaiman se saca de la manga para dejar a los lectores pillados. Recordemos que esto no se publicaba en formato integral, como ahora.


Destrucción pasea junto a Morfeo y Delirio, bajo las estrellas
(Vidas Breves - Capítulo 8, The Sandman nº 48)

  El reato sobre las Vidas Breves finaliza en el noveno capítulo (número 49) que comienza con el sacrificio de Orfeo a manos de su padre, en el templo en el que habita. Antes de morir, Orfeo tiene algunas palabras para su padre. Le recuerda aquellas que pronunció antes de despedirse de él en la playa, la última vez que se vieron:
 
"Tu vida es tuya, Orfeo. Tu muerte también será tuya eternamente. Adiós".
 
   También le comenta que su madre, Calíope, le visitó el año anterior y le habló de su cautiverio y su posterior liberación a manos de Morfeo. Orfeo ya no tiene ningún interés en seguir vivo, y será su padre, quien ponga fin a la vida que aún queda en la cabeza de su hijo utilizando sus propias manos. Al abandonar el templo, Jill Thompson nos regala una preciosa imagen, fraccionada en viñetas, donde vemos cómo la sangre de las manos de Morfeo cae y crea hermosas flores rojas sobre la pradera. Morfeo se reune entonces con Delirio y Bárnabas, que esperaban fuera del templo, e instantes después, Desesperación se incorpora al grupo, al que pregunta por el estado de su hermano Destrucción. Desesperación lamenta no haber podido estar junto a ellos para ese reencuentro y despedida final, aunque Delirio le recuerda que no tuvo el más mínimo interés en hacerlo cuando ella se lo planteó. Al regresar a su reino, Desesperación se encuentra con su hermana melliza, Deseo, quien le recuerda que hace tiempo ya advirtió a Morfeo que la búsqueda de Destrucción traería un derramamiento de sangre en la familia (ver Casa de Muñecas, capítulo 10), como así ha sido. Morfeo regresa entonces a su reino, cruzando las dos puertas que lo protegen. Se explica ahora que el señor de los Sueños puso dichas puertas allí hace mucho tiempo: cuando tres dioses deseaban dominar su reino, y a los Morfeo acabó destruyendo. Con el cráneo del más anciano, creó su yelmo, con la columna del dios mediano construyó una puerta a través de la cual podrían pasar los sueños en general (falsedades, temores, esperanzas y anhelos...). Y con los cuernos del dios menor, construyó otra puerta, reservada solo a los sueños verdaderos.


Morfeo ante las puertas de su reino
(Vidas Breves - Capítulo 9, The Sandman nº 49)

  Después contacta con Andros Rhodocanakis y le comenta que su responsabilidad para con su hijo ya ha terminado, y le pide un último favor: que entierre su cabeza. Tras saludar a las tres criaturas que protegen su castillo, se encuentra con Nuala, a la que también agradece sus servicios y da permiso para regresar al reino de las Hadas. Finalmente, le pide a Lucien que contacte con Ishtar, que se encuentra de camino al Más Allá, de parte de su hermano. También pide una compensación para aquellos que le han ayudado en su periplo (Faramond, Ruby...). Lucien y Mervyn charlan brevemente en una escena en la que, por cierto, aparece el Gato con Botas luchando contra un ratón. Morfeo, en soledad, lava sus manos manchadas con la sangre de su hijo en una palangana, como si de un ritual se tratase. En el reflejo del agua, mezclada con sangre, logra visualizar una conversación que tuvo con Orfeo tras la muerte de Eurídice, en la que Sueño le recriminaba no haber ido al funeral de su esposa. El capítulo, y ciclo, termina con Mary Canby, la anciana mendigo que conocimos al comienzo del relato, sentada en un cementerio, junto a unas botellas, al pie de la tumba de su hijo Steven. Después,reaparece la pequeña Chloe Russel. Acaricia una nueva gatita persa, de raza, que le ha regalado el antiguo novio de su madre, justo la misma tarde que atropelló a su otro gatito con su BMW. Dany Capax realiza una pira funeraria en su jardín, quemando muchas de las pertenencias de su padre, aunque guarda para sí un par de pasaportes en blanco, por si las moscas. Tom Flaherty, el policía al que Delirio maldijo con la plaga de insectos, aparece en un hospital, con nuevas visiones relacionadas con arañas y hormigas. Al encontrarse atado, ni siquiera puede rascarse. En cuanto a Tiffany, la stripper, aparece en el sillón de un programa de televisión, contando al público cómo cambio su vida tras el incencio de el Palacio del Pecado, cual Sodoma y Gomorra, y cómo se le apareció un ángel (Deseo), que le dio una chaqueta de Armani cuando estaba desnuda. Los últimos personajes en aparecer, además de Deseo, con una flor roja en su mano, son los griegos, Andros, su hijo Kris y si nieto, enterrando la cabeza de Orfeo, junto a un cerezo. Quién sabe si el espíritu de Orfeo podría instalarse en el cerezo de forma que, en primavera, las nuevas flores sean suyas. Y en verano, las cerezas quizá sabrán a poesía y a canción, ayudando a Andros a sentirse joven. Aunque, lo más probable, piensa Andros, es que ese cerezo nunca más florezca. El ciclo cierra con una frase: "Va a hacer un día precioso", la misma con la cerró el primer capítulo de Vidas Breves.
 

La sangre cae de las manos de Morfeo sobre la hierva, fundiéndose
o produciendo flores rojas (Vidas Breves - Capítulo 9, The Sandman nº 49)

 
  El fin de los mundos es el nombre del siguiente episodio de la obra. Comienza en el nº 51 y abarca los siguientes seis números. La historia es, en realidad, un conjunto de historias dentro de una historia. Empieza de forma un tanto cinematográfica: Brant Tucker conduce junto a su compañera Charlene Mooney en mitad de una tempestad de nieve en pleno mes de junio. Se dirigen a Chicago, cada uno por diversos motivos, pero durante el viaje, Brant empieza a experimentar visiones, o quizá se queda dormido y sueña. Sea como fuere, estrella el coche de Charlene contra un árbol. Busca entonces refugio y ayuda para su compañera, inconsciente, en una posada llamada El fin de los mundos. El lugar está lleno de personajes muy poco comunes, como el centauro Quirón, de la mitología grecolatina, o Gaheris, medio hermano del rey Arturo. Parece un lugar al que han llegado seres de diferentes mundos, y allí pasan el tiempo, esperando a que amaine la tormenta. Mientras, y a modo de pago, cada invitado ha de contar una historia. El argumento da pie a que Gaiman pueda contarnos seis preciosos cuentos. Incluso cuentos dentro de cuentos. Cada historia tendrá apariciones puntuales de Morfeo y de otros personajes ya conocidos. La primera historia es contada por Gaheris, un hombre mayor que disfruta de su copa de vino mientras charla. Su cuento, con claras influencias de H.P. Lovecraft, está protagonizado por un oficinista llamado Robert. Vive en una gran ciudad donde lleva una vida bastante corriente. Pero un día, tras salir del trabajo, pasa por una calle especial, la calle de plata, que brilla y reluce, al otro lado de un mercadillo. Al introducirse en ella, todo se vuelve extrañamente onírico. La ciudad está desierta, ni un alma en la calle. No es capaz de desandar sus pasos para regresar al mundo real. Tras mucho errar por la ciudad, y después de cruzarse con Morfeo en un vagón de metro, se encuentra con un anciano que le dice que cree que la ciudad tiene un alma, y que ahora sueña. Luego se encuentra con una mujer, en una azotea ajardinada. La mujer no sabe si están en un sueño o en la realidad. Es entonces cuando el hombre visualiza el callejón con la puerta que le lleva de nuevo al mundo real. Turbado, Robert abandona el país y se marcha a vivir a un lugar perdido en la costa de Escocia, donde, asustado, le cuenta su historia a Gaheris, el narrador, poco antes de desaparecer por el páramo. Gaheris comenta entonces: "Esta es mi historia. ¿A quién le toca?", dejando la puerta abierta al siguiente cuento. Al final de la página seis, por cierto, hay una cita a la ciudad de Abdera, en la costa de Tracia.

El formato de esta historia utiliza viñetas sin bocadillos a modo de relato
(El fin de los mundos - Capítulo 1, The Sandman nº 51)

 
  Cluracan, un viejo conocido nuestro que ha llegado del país de las Hadas es el narrador del siguiente cuento. La reina Mab le había encargado que hiciera de embajador en una cumbre celebrada en Aurelia por los pueblos de las llanuras. Le pide que haga lo posible por romper una posible alianza de los pueblos de las llanuras, perjudicial para su reino. Cluracan viaja hasta la ciudad de Aurelia, que recuerda a una Roma decadente (incluso su nombre es una abierta referencia al emperador Marco Aurelio). Allí se encuentra con el hermano Cabriolet, quien le conduce en presencia de Mairon, el psicopompo o líder religioso local, que actúa como un tirano ante su pueblo. Quizá un remedo de Nerón, el emperador que quemó Roma. El nombre de psicopompo atienda a un líder espiritual que conduciría a las almas hasta el cielo o el infierno, tras la muerte física. La actitud de su líder está provocando una revuelta en Aurelia contra él en el seno de su propio pueblo. Cluracan, en un arrebato de furia, es incapaz de controlarse durante el encuentro entre líderes y reprocha al psicompompo su crueldad, vaticinando su caída, lo que provoca el encierro del elfo en las mazmorras de su residencia. Mientras duerme, atado con grilletes, sueña con Nuala. Sabedora de la situación de su hermano, pide ayuda a Morfeo, que  hace su aparición y le libera del cautiverio. Cluracan entonces maquina una rebelión contra el psicopompo. Dicha revuelta culmina con el tirano oculto en una sala del castillo en la que se encuentra el cadáver de Caryx, su predecesor. Este cobra vida y lo arroja por una ventana, cumpliéndose la profecía de Cluracan: Mairon es devorado por perros y ratas callejeras. Así termina el cuento de Cluracan, en la taberna El fin de los mundos, aunque el elfo reconoce que quizá añadió algunos detalles, y omitió otros, para hacer que la historia fuera más fluída, pero asegura su autenticidad. Se dice, por cierto, que la historia guarda muchos paralelismos con una parte de la serie Cerebus, de Dave Sim.
 

Cluracan cabalga camino de Aurelia, una ciudad que recuerda a la antigua Roma
(El fin de los mundos - Capítulo 2, The Sandman nº 52)

 
 Un muchacho llamado Jim, un grumete que acababa de naufragar un mes de septiembre de 1914, es el siguiente en contar su historia. Hijo de una prostituta y un marinero, hereda la tozudez de su madre y el interés por viajar de su padre. Tras pasar por una serie de trabajos en diversos barcos, desde que tenía trece años, termina en el Sea Witch, un barco comercial que llevaba y algodón de Bombay a Liverpool. En el mismo barca viaja nuestro viejo conocido Hob Gadling, amigo de Morfeo desde aquellos, lejanos ya, números 13 y 22 de la serie. Durante su travesía hacia Liverpool, descubren un polizón a bordo. Un hombre hindú llamado Gunga Din (nombre que coincide, por cierto, con un poema de Rudyard Kipling). Gadling decide hacerse cargo de los costes de su pasaje para evitar que el capitán, Herbert Burgrave, lo abandone en el siguiente puerto. Gunga Din narra entonces una historia a Jim y a Gadlin sobre un rey hindú y un santo varón que visita su corte con una manzana de inmortalidad. La manzana en cuestión le sirve al rey para descubrir una infidelidad de su mujer, a la que amaba más que su propia vida. Tras descubrir la infidelidad, el rey ordena matar a su mujer y a su amante, pero entonces renuncia a su reinado y se convierte en un pordiosero errante, tras morder la manzana de la inmortalidad. Volviendo a la historia de Jim, el barco entra entonces en una suerte de calma chicha, inmóvil durante un día. Entonces deciden arrojar los zapatos del capitán por la borda, como un ritual para atraer el viento. Lo que sucede entonces es que el mar se convierte en un hervidero de peces. Los marineros echan las redes y sacan más peces de los que jamás habrían podido comer en toda su vida, incluso peces voladores. Poco después una enorme serpiente de mar, o Leviatán, emerge a la superficie (en una impresionante doble página que se reproduce bajo estas líneas), aunque no atacó al barco en el que viajaba Jim. El navío logra por fin hacer escala en Adén, antes de continuar rumbo al canal de Suez. Allí, Gadling se despide de Jim, no sin antes revelarle que conocía su secreto. Y es que Jim es, en realidad, una muchacha llamada Margaret (Peggy, para su madre). Es el principal motivo por el que Jim no denuncia en Adén lo sucedido con el leviatán, ya que podrían haber descubierto su secreto. Gadling promete guardarle el secreto, aunque no le revela el suyo sobre la inmortalidad. Se ha especulado con la idea de que Gadling se casase posteriormente con Jim / Margaret, pero no hay ninguna evidencia clara que confirme ese hecho en la obra de Sandman. Gadling le dice a Jim que, con el tiempo, ella inventará una historia para narrar lo vivido, mientras él contará la historia del atractivo grumete. La idea de una mujer haciéndose pasar por grumete no es nueva. De hecho, en 1990 la autora Johanna Lindsay escribió Amable y tirano (Gentle rogue) usando ese gancho. Hay muchas más referencias, como el nombre del grumete, Jim, simlar al del protagonista de Lord Jim de Conrad, el comienzo del cuento, a modo autobiográfico, recuerda al de Moby Dick, el libro Baladas del mar salado, que se menciona en la novena página, es un homenaje al primer álbum del Corto Maltés de Hugo Pratt. También se cita a Samarkanda más adelante, otra novela gráfica de Corto Maltés de finales de los sesenta.
 

Jim, Gadling y la tripulación son testigos de un enorme Leviatán
(El fin de los mundos - Capítulo 3, The Sandman nº 53)

 
 El chico de oro es el cuarto cuento del arco La posada del Final de los mundos. Nuestro protagonista, Brant Tucker, se encuentra con un extraño que le cuenta la historia de Prez Rickard, un muchacho cuyos padres le pusieron ese nombre quizá por pura inspiración, o puede que entrevieran el futuro (Prez, en inglés, es el diminutivo de Presidente). Desde niño se despertó en él un fuerte sentimiento patriótico. Tenía, además, grandes conocimientos de relojería. Con solo dieciséis años, puso en hora él solo todos los relojes de su ciudad de Steadfast, famosa por sus relojes. Con dieciocho años, el "jefe Smiley", un tipo con cara de emoticono, le dio un paseo por su país, desde Disneylandia hasta Conney Island, desde los rascacielos de Manhattan hasta los campos de golf de Miami, y le ofreció todo aquello, además de la presidencia del país, siempre que no olvidase a quién le debía todo aquello.  Pero Prez Rickard no aceptó el trato. Trabajó duro para llegar a ser Presidente de los USA por méritos propios. Un presidente joven dispuesto a cambiar las cosas. Prez soñó incluso con Nixon, quien le dio algunos consejos de cara a su futura presidencia, que se materializó en las siguientes elecciones. ¡Prez había logrado convertirse en Presidente de los EEUU sin ayuda de nadie!. Con solo veinte años empezó a conseguir logros: paz en oriente próximo, bajada de precio de gasolina, reducción de la deuda del país... Demostró ser un líder excepcional. En su tercer año de mandarto, el Jefe Smiley volvió a intentarlo y le hizo una nueva propuesta, pero Prez volvió a ignorarle. En las nuevas elecciones fue reelegido presidente.Siguió haciendo cosas buenas y, de hecho, volvió a salir con su novia del instituto, Kathy. Ganó el Nóbel de la paz y, desde Estocolmo, anunció su boda con Kathy para el año siguiente. Pero la situación idílica se truncó cuando una mujer, obsesionada con sentirse el foco de atención, asesinó a Kathy. Prez se retiró a Steadfast tras su segunda elección, ignorando la nueva tentación de Jefe Smiley (una suerte de diablo, tentándole con promesas imposibles) y realizó viajes por el país. Hasta que un día fue asesinado, aunque no quedaron claras las circunstancias. Prez fue llevado por Muerte hasta su reino, donde se encuentró de nuevo con Jefe Smiley, que parecía gobernar el lugar. Le comenta que ahora debería sentarse a su derecha y cantarle loas y alabanzas (In Excelsis Gloria). Entonces aparece Morfeo, contrariando a Jefe Smiley, llevándose a Prez Rickard a sus dominios. Sueño le da entonces la capacidad de moverse entre distintos mundos o realidades de manera que pueda ayudar a los necesitados. A cambio, Prez le regala a Morfeo el reloj de su padre, que arregló unas cuantas veces, siendo aún muy joven. Se trata del reloj que tuvimos la oportunidad de ver en la página 20 del nº 27 de la serie (Estación de tinieblas), junto a la ciudad de Bagdag en una botella de cristal y la calavera del Corintio. En cuanto al asesinato de Kathy, parece un claro guiño al intento de asesinato del presidente Ronald Reagan al comienzo de su presidencia. Las caras de Jefe Smiley era claramente un guiño al Watchmen de Alan Moore, que lo utilizaba muy a menudo. En la posada, el desconocido termina su relato ante Brant y le da las buenas noches.


Prez y Rickard y Boss Smiley contemplando NYC desde lo alto. Tiene paralelismos
con las tentaciones de Jesucristo junto al diablo (Mateo 4:9)
(El fin de los mundos - Capítulo 4, The Sandman nº 54)

 
  El penúltimo cuento, Mortajas, es una historia macabra. Narrada por Petrefax, discípulo de Klaproth, nos traslada a Litargirio, una ciudad de muertos, donde la gente lleva a los seres que han dejado este mundo para que sean amortajados. Allí instruyen a sepultureros, embalsamadores... e incluso lo que podríamos considerar el equivalente a los actuales tanatopraxistas. En el cuento, Petrefax es un estudiante aventajado y conoce varios métodos de enterramiento. Klaproth le pide que asista a un enterramiento aéreo, muy propio del Tibet, en el que los cuerpos son devorados por pájaros carroñeros. Mientras llega ese momento, Petrefax y sus compañeros (Mig, Scroyle y su maestro Hermas) cuentan cada uno una historia. Mig cuenta una historia sobre su abuelo, Billy Scutt, y de cómo terminó siendo el verdugo del pueblo. Scroyle cuenta una historia de la necrópolis de Litargirio, a la que llegó hace tiempo un viajero con nada más que un hatillo en su hombro (Destrucción), Este le habló de otra necrópolis que tenía de todo (tumbas, catacumbas, ríos, torres...), pero cuyos edificios se derrumbaron. Un grupo de forasteros (parecen claramente los eternos, especialmente identificable Destino) llegó entonces al lugar y terminaron de rematar la necrópolis, levantando una nueva en su lugar, la actual Litargirio. Finalmente, Hermas, el maestro, contó una historia de la vieja Veltis, su antigua mentora. Esta le contó que había perdido la movilidad de su mano cuando era niña, entonces cuenta el cuento de cómo perdió dicha movilidad, en una incursión por las catacumbas de la ciudad, un lugar al que nunca más supo volver. Bueno, nunca más hasta el día de su muerte, cuando, por instinto, encendió una vela y pidió a Klaproth y Hermas, sus discípulos, que la acompañasen hasta una entrada. Al salir de allí, su mano sanó y, poco después, la anciana falleció. Petrefax, el narrador del cuento, explica que él no tuvo ninguna historia que contar en aquel entonces, alrededor del fuego. Al terminar la historia, se produjo un interesante diálogo entre Klaproth y Petrefax:

Petrefax, ¿tienes la llave de la ciudad?
Sí, maestro
¿Cual es su virtud?
Abrir y cerrar, cerrar y abrir
¿Dónde la guardas?
En una caja de marfil, entre la lengua y los dientes, y en el corazón,
donde guardo todos mis secretos.
¿Cuánto mide la cadena?
Desde la lengua hasta el corazón
Hay desconocidos presentes. No digas más.

 Brant Tucker intentó que Petrefax demostrase que todos cuantos estaban en la posada estaban muertos, pero Klaproth le asegura que si estuvieran muertos, él lo sabría. Sin embargo, una mujer de la tarberna concluye el número afirmando que ella sí tiene una explicación sobre la posada de El Final de los Mundos, pero tendremos que esperar al siguiente número para averiguarlo. Gaiman, por cierto, comentó en entrevistas que el guion de esta penúltima historia se inspira en antiguas películas de terror donde se presentaban ese tipo de situaciones. En cuanto a Litargirio, se trata de un mineral (óxido de plomo) descubierto en 1917, en un yacimiento de plomo de California. Su nombre proviene del griego, litargiros, usado por Dioscórides al material obtenido en el procedo de separación de plomo y plata por pirometalurgia. En cuanto a la mano enferma y sanada de Veltis, parece que bebe del relato bíblico del Éxodo 4: 6-7, en el cual la mano de Moisés era transformada y luego recompuesta:
 
"Le dijo además Jehová: Mete ahora tu mano en tu seno. Y él metió la mano en su seno; y cuando la sacó, he aquí que su mano estaba leprosa como la nieve.
Y dijo: Vuelve a meter tu mano en tu seno. Y él volvió a meter su mano en su seno; y al sacarla de nuevo del seno, he aquí que se había vuelto como la otra carne".


Hermas prepara un enterramiento aéreo junto a sus discípulos (Mig y Scroyle) ante el joven Petrefax
(El fin de los mundos - Capítulo 5, The Sandman nº 55)

 
  Con El fin del mundo la historia llega a su final. Gaiman comienza dando ciertas explicaciones sobre la posada en la que todos se encuentran, que emanan de la boca de la mujer morena que cerró el anterior número (se trata, por cierto, de la regente de la taberna, de rasgos hindúes que recuerdan a la diosa Laksmí, consorte del dios Visnú y diosa de la belleza y de la buena suerte en el hinduísmo):

"Este lugar es la posada del fin de todos los mundos. Nadie os ha traído hasta aquí. Todos estábais viajando y os sorprendió una tormenta impropia de esta época del año. Tuvísteis suerte de llegar hasta aquí, os guarecisteis y os aprovechasteis de nuestra hospitalidad. Os iréis cuando pase la tormenta". "...Mirad a vuestro alrededor, esto es lo que queda cuando terminan los mundos. No pertenece al reino de los sueños, ni a la muerte, ni a la oscuridad. Es una casa pública. No pertenece a ningún reino ni imperio". "... Cuando termina un mundo, siempre quedan restos. Una historia, quizá, o una visión, o una esperanza. Esta posada es un refugio cuando se apaga la luz. Temporalmente". "...Una tormenta de realidad es cuando sucede algo tan importante que... lo desestabiliza todo".

  Quirón explica entonces que un acontecimiento de grandes consecuencias ha debido de producirse. Algo que reverbera en el tiempo, en el espacio y en el mito, ya que la posada nunca antes había estado tan llena. Gaiman opta entonces por dar más protagonismo a la compañera de Brant, Charlene, que explica su desdichada historia: tras separarse de su pareja tuvo un affaire puntual con Brant, en una noche de Navidad en la que su amigo le metió mano en un momento en el que ambos habían bebido mucho. Tras su discurso sobre su triste vida, la acción pasa de nuevo a un diálogo entre Brant y Quirón, el centauro, que explica su teoría: cree que las tormentas de realidad se producen cuando se solapan dos realidades en confllicto. Entonces, la tormenta desapareció, dejando lugar a un cielo estrellado sobre esta. Al mirar a través de las ventanas, los inquilinos empiezan a ver visiones de gigantes oscuros, recorriendo un cielo estrellado: Destino primero, Muerte y Delirio después, al final de un cortejo fúnebre de alguien desconocido (¿Orfeo? ¿Morfeo? No queda claro). Después, los ocupantes de la posada parecían aturdidos, preguntándose qué era exactamente lo que acababan de contemplar. Tras el suceso, se dijo a los visitantes que ya podían abandonar la posada, cada uno a su lugar de origen o realidad. A Charlene se le permitió quedarse ne la posada, mientras que Brant abandonó el lugar, y aparece entonces contándole la historia a una camarera de un pub nocturno. De la historia no recuerda qué pasó después, solo que se despertó en un aparcamiento de un McDonalds. En cuanto a Charlene Mooney, nunca existió una mujer con dicho nombre. Los papeles del coche estaban a nombre de Brant, que decidió quedarse entonces en Chicago y no regresar nunca más a Seattle.


Hermas prepara un enterramiento aéreo junto a sus discípulos (Mig y Scroyle) ante el joven Petrefax
(El fin de los mundos - Capítulo 6, The Sandman nº 56)

  Estamos llegando casi al final. Con Las benévolas (The kindly ones) se abre el penúltimo arco argumental de la serie, que además podría considerarse con un epílogo de la misma. El título de esta penúltima etapa, las Benévolas, vuelve a hacer referencia a la triada que tanto le gusta a Gaiman, y que nos ha presentado de muy diversas formas a lo largo de la colección, pero desde distintos prismas, culturas o mitologías. La mayoría de los números que integran esta etapa han sido dibujados por Marc Hempel, con un estilo claramente identificable, que recuerda algo al de Mikie Mignola. Todo gira en torno a la venganza de Lyta Hall hacia Morfeo, por haber asesinado a su marido, y por considerarle reponsable del secuestro de su hijo Daniel, evento que tendrá lugar en el primer capítulo, como veremos. Gaiman abre con El castillo, un pequeño cuento, a modo de prólogo, publicado originalmente en Vertigo Jam. Aunque es independiente a la historia principal, nos sirve para hacer un repaso del elenco principal de personajes: Lucien, Mervyn, Nuala, Caín, Abel, su pequeña gárgola Goldie y Mathew. Estos personajes se cruzan con un soñador que parece haberse despertado en la habitación de un hotel. Lucien nos recuerda, en su biblioteca, que durante el cautiverio de Morfeo se perdieron muchas historias, y pone en valor la importancia de los bibliotecarios en nuestras sociedades. Después, el soñador, mortal, se cruza con Morfeo, quien cree que el soñador ha llegado a su reino por error, pero el encuentro no tiene consecuencias, ya que el soñador se despierta en la habitación de un hotel y cree que todo ha sido un sueño, del que ya no recuerda nada. Tras esta breve introducción, Gaiman da paso al primer capítulo de Las Benévolas, el nº 57 de la colección principal. Recupera, una vez más, a las Hécates, las tres brujas que ayudaron a Morfeo al comienzo de la serie a recuperar sus objetos tras el cautiverio. El nombre de Benévolas, como también se las conoce, hace referencia a las Erinias, o innombrables, las Euménides o diosas de la venganza que persiguen a Orestes por la muerte de su madre, Clitemnestra. En la escena aparecen haciendo punto o ganchillo, mientras se preparan para tomar el té. Una de las galletas de jengibre que toman lleva un mensaje cuyo texto parece relevante y que recuerda a la profecía de las damas grises (Estación de Nieblas, nº 21):

"Un rey renunciará a su reino. Se enfrentarán la vida y la muerte.
La batalla más antigua comienza de nuevo
".

  No te digo nada y te lo digo todo. El mensaje resume a la perfección el desenlace. La acción salta entonces a la vida de Lyta y su hijo Daniel, que aparecen junto a la amiga de esta, Carla, a quien ya conocíamos. Lyta sigue tensa y lo paga con un anciano transeúnte que le ofrece rosas. Luego charlan sobre un posible nuevo trabajo para Lyta que le habría ofrecido un tal Eric, con quien tendrá un encuentro en un pub de Los Angeles, el Lux, casi al final del número. Al repasar el historial de Lyta, Eric menciona que es hija de una superheroína griega llamada "La Furia", mismo sobrenombre que usaría Lyta. También comenta que, de niña, fue entregada a una pareja de Virginia: los Trevor, que terminaron por adoptarla. Lyta parece muy interesada en el puesto que le ha ofrecido Eric, aunque tiene sus inquietudes, principalmente Daniel. El pianista del local, por cierto, es Lucifer. De hecho, el nombre del local, Lux -luz en latín- seguro que no es casual. Y la camarera muda no es otra que Mazikeen. Súbitamente, Lyta tiene un mal presentimiento sobre su hijo que le obliga a querer abandonar la cita. Será el propio Eric quien la lleve hasta su casa en coche. El episodio termina de forma trágica: cuando Lyta y Eric llegan a casa, encuentran que Daniel ha desaparecido. Sobre el resto del capítulo, comentar que Mathew también tiene cierto protagonismo, charlando con algunos de los personajes principales del reino de Morfeo, incluido este. Sueño le comenta que está creando una nueva versión del Corintio. Después charlan sobre otros cuervos que precedieron a Mathew (se menciona a Aristeas de Mármora, ya mencionado en el nº 30) posteriormente le pide que regrese junto a Eva, en su cueva. El capítulo tiene algunas referencias al Hollywood de la época, como Michael Eisner y Mike Ovitz. En el Lux suena el This foolish things de Eric Maschwitz y Jack Strachey, un clásico, además de ser aquí el tema favorito del difunto marido de Lyta, Hector Hall. También suena el Sit Down, you're rockin' the boat, de Frank Loesser. Pero hay muchas más citas o referencias: Shakespeare, T. S. Elliot, John Webster... Gaiman es un no parar haciendo homenajes.


El castillo de Morfeo, casi al comienzo de Las Benévolas
(Las Benévolas - Capítulo 1, The Sandman nº 57)

 
  El segundo capítulo, nº 58, continúa con una Lyta en estado de síncope. Su amiga Carla le ayuda a contactar con la policía para denunciar la desaparición de su pequeño y es visitada por una pareja de policías de Los Angeles que responden a los nombres de Luke Pinkerton y Gordy Fellowes (el apellido del primero parece un guiño a la conocida agencia detectivesca Pinkerton, y el del segundo, Fellow, podría hacer referencia al hecho de que sea este el compañero del primero). Lamentablemente, los policías no hacen gran cosa, aparte de las habituales preguntas tras un secuestro. Mientras, Cluracan regresa al reino de Morfeo para recuperar a su hermana Nuala. Al llegar al castillo descubrimos que Cluracan habría puesto en peligro su vida, al invocar inconscientemente a su némesis, un venado. Tras un primer encuentro con Nuala en el que bebe una botella de vino, le explica sobre su estancia en la posada del Fin de los Mundos. Después ambos acuden a intentar contactar con Morfeo y le convencen para que Nuala pueda regresar al reino de las hadas. Morfeo le comenta a esta que le deje el cristal que lleva en el pecho. Tras tocarlo, le comenta al hada que podrá contactar con él cuando lo necesite a través de dicho colgante. Un cristal que, por cierto, le había regalado su última pareja (ver nº 42 - Vidas Breves). Mientras, Lyta se despierta súbitamente tras tener una pesadilla con las Benévolas, que preparaban un guiso y mientras charlan con ella le revelan que los que capturaron a Daniel van a echarlo al fuego.


Cluracan llega al reino de Morfeo para llevarse a su hermana Nuala e
invoca a su némesis (Las Benévolas - Capítulo 2, The Sandman nº 58)

 
  En el siguiente capítulo sabemos por fin quiénes han sido los captores de Daniel: Loki y su amigo Robin Goodfellow (también conocido como Puck, y al que conocimos en El sueño de una noche de verano) son los responsables del secuestro, y es al comienzo de este episodio cuando se deshacen del pequeño, arrojándolo al fuego de una chimenea (recordemos que Loki, además de dios del engaño, también lo es del fuego). En estas primeras escenas se menciona de nuevo el cordón de plata, que ya se mentó en el arco Juego a ser tú, durante el funeral de Wanda. Representa una especie de hilo plateado, muy elástico, que permite al cuerpo astral separarse del cuerpo físico. El hecho de que el pequeño Daniel no muestre ninguna reacción aparente hacia el intenso calor del fuego hace pensar que podría no estar sufriendo, más aún sabiendo que lleva en su poder una pluma que Puck cree que podría de un ave fénix, el pájaro que renace de sus cenizas (¿o se trata de aquella pluma que Mathew se dejó en la cuna del pequeño en el nº 40 de la serie?). La historia salta entonces hacia un cementerio en el que Robert Gadling se lamenta ante la tumba de Audrey, una de sus mujeres, que habría fallecido atropellada por una furgoneta. Menciona también a otras mujeres como Leanor (¿Eleanor, la madre de Robyn?), Lisabet, Anne y Peg. Se produce entonces un encuentro entre Morfeo y Gadling (el primero juguetea en cierta viñeta con el cráneo del Corintio, por cierto), quien le pide que haga lo posible por devolver a Audrey a la vida, algo que queda totalmente fuera del alcance del eterno. Antes de partir, Robert le dice a Morfeo que percibe olor a muerte en él. Le dice que se cuide. Un consejo que recuerda al que relata Plutarco sobre los idus de marzo y Julio César. Lyta aparece entonces en su casa. Eric la visita y le mantiene la oferta laboral. Muestra incluso interés en formar una pareja y ayudarle, pero esta sobrereacciona y le fractura inconscientemente el brazo, hasta el punto que se lo tiene que llevar una ambulancia. Poco después, los detectives Pinkerton y Fellowes llaman a la puerta de casa y le comunican a Lyta que han encontrado el cadáver de su hijo Daniel calcinado, en el desierto de Mojave. Lyta se llena de desesperación y miedo mientras recuerda las palabras de Morfeo: "El niño al que tanto tiempo has llevado en sueños... Ese niño es mío. Cuídalo bien. Un día vendré a por él" (ver nº 12). Rota por completo, Lyta empieza a tener paranoias, y así es como Gaiman termina este tercer capítulo.
 

Lyta observa a través de la puerta una fotografía de su hijo Daniel calcinado
(Las Benévolas - Capítulo 3, The Sandman nº 59)

  El nº 60 de la colección, cuarto capítulo de Las Benévolas, comienza con una sorprendente aparición de Remiel, uno de los ángeles caídos que, junto a Duma, se quedó al cargo del infierno, como vimos. Se presenta en el Lux, el pub en el que trabaja Lucifer, y le plantea la pregunta de si alguna vez se ha planteado la idea regresar al infierno. Pero Lucifer se ensaña con este. No olvida que el ángel no se unió a la rebelión que este lideró. El ángel regresa al infierno y le comenta a su compañero Duma que el encuentro ha sido un fracaso y le pide a él que intente hablar con Lucifer, por si la cosa cambia. En cuanto a Lyta, aparece ahora embebida en pensamientos que bien podrían ser sueños. Parece buscar a las Benévolas. Primero se encuentra con un caballero en un terreno inhóspito al que pregunta si sabe dónde puede encontrar la venganza. Entonces el lector descubre que, en realidad, Lyta está mendigando en la calle, y hasta una joven le entrega una moneda, sacándole de su ensimismamiento. Luego sigue "soñando", esta vez con una mujer-cíclope que está hechizada, a la espera de un séptimo hijo de un séptimo hijo que pueda liberarla. De nuevo, Lyta aparece perdida, errando por la gran ciudad. Luego sueña con la diosa-gato Bast, a la que pide que le acompañe en su búsqueda, pero ella tiene otra misión: se dirije a un castillo con un propósito que nos retrotrae al cuento de El gato con botas. Finalmente, Lyta llega a una casa en mitad del bosque, que recuerda a las de los cuentos de los hermanos Grimm. En su interior encuentra a dos mujeres con velo que recuerdan a Zelda y a Chantal, de La casa de muñecas. Se trata, en realidad, de una referencia a las hermanas Gorgonas (Esteno,  Euriale y Medusa). Medusa era mortal mientras que sus hermanas eran inmortales. Le piden a Lyta que ocupe el puesto de su hermana Medusa, para ser de nuevo una tríada. Le ofrecen también, como cena, unas manzanas de un árbol en lo alto de una colina, al fondo del jardín. Un jardín al que ellas no pueden acceder como ella, mortal. Dicho árbol pertenece a otra triada, las Hespérides (Aretusa, Eritia y Egle). Lyta se planta ante el árbol y se encuentra con una serpiente de tres cabezas llamada Gerión (uno de los rivales de Hércules en la mitología griega). Esta le advierte que si prueba una manzana de dicho árbol perderá parte de su inmortalidad. Le recuerda, además, que esas manzanas no son como las de la Biblia, y que Adán y Eva no fueron expulsados por desobedecer a Dios, sino para evitar que encontrasen el otro árbol, el de la inmortalidad (Génesis 3:22):

"Entonces el Señor Dios dijo: He aquí, el hombre ha venido a ser como uno de nosotros, conociendo el bien y el mal;
cuidado ahora no vaya a extender su mano y tomar también del árbol de la vida, y coma y viva para siempre".


Lyta prueba la manzana junto a Gerión, la serpiente de tres cabezas,
en el jardín de las Hespérides (Las Benévolas - Capítulo 4, The Sandman nº 60)

  En otro lugar Gaiman recupera a Rose, protagonista de La casa de muñecas y vórtice que fue salvada in extremis por su propia abuela, Unity Kincaid, quien ofreció su vida a cambio de la de su nieta. Resulta que Rose es la canguro que cuidaba de Daniel cuando este desapareció. Después de vivir en Seattle con su hermano y su madre, Rose se había ido a vivir a Los Angeles. Carla, la amiga de Lyta, acude a verla y se sorprende al descubrir que los policías aún no han tomado declaración a Rose, siendo esta quien estaba con el pequeño en el momento de su desaparición. Al comprobar la tarjeta de los detectives encuentra que, sorprendentemente, está en blanco. La escena está llena de referencias: series de televisión como Las chicas de oro o Embrujada. En su castillo, Morfeo saca un cráneo de su colección de objetos curiosos. Lo utilizará posteriormente para meterlo en la cabeza del Corintio y recrear al personaje. Dicho cráneo, diminuto, ya apareció en el nº 27 de la colección, cuando Morfeo encerró a Azazel en un recipiente de cristal, que ahora volvemos a ver (página 20) junto a la ciudad embotellada (Bagdag) o el reloj de Prez. Cerca de allí, Mervin, Lucien y Mathew charlan sobre Morfeo. Se nos presenta a un nuevo personaje, Abudah, de aspecto primitivo, incapaz de articular palabra.


Morfeo se prepara para recrear una nueva versión del Corintio
(Las Benévolas - Capítulo 4, The Sandman nº 60)

 
  El quinto capítulo de Las Benévolas comienza con una conversación entre las Gorgonas y Lyta. Hacen referencia al joven que decapitó a su hermana, que no es otro que Perseo, siguiendo el mito griego. Vuelven a incitar a Lyta para que ocupe el lugar de Medusa, y se convierta en su hermana, pero Lyta no quiere ser como ellas. Busca venganza. A pesar de todo, parece víctima de una metamorfosis: sus cabellos empiezan a tener serpientes, como Medusa. Por otro lado, Rose sigue escribiendo en su diario. Visita a Zelda en el hospital. Descubrimos ahora que Zelda es la amiga  a la que Rose estaba ayudando en Los Angeles y mencionó en un número anterior. El sida acaba con su vida por momentos, con solo una treintena. Se nos revela también que su pareja, Chantal, habría fallecido ya. Unity, la abuela de Rose, ya fallecida al salvar a la propia Rose, se comunica ahora con su nieta a través de Zelda y le da instrucciones para que regrese a su antigua casa, y así le devolvería su corazón, que perdió al finalizar La casa de Muñecas. En el reino de los sueños, Morfeo charla con el Corintio. Además de presentarle a Mathew, le explica qué pasó con el anterior Corintio y por qué él es capaz de recordar cosas que le pasaron al primero (ya que ha utilizado parte del original para crearle. Casi parece un guiño al Génesis, con Eva creada a partir de una costilla de Adán). Por otro lado, Nuala regresa al país de las hadas y se reencuentra con su reina, Titania. Le pregunta a Nuala si Morfeo le ha hablado de ella o si le dado algún mensaje para ella, pero queda desconcertada al saber que no ha sido así. Lyta se despide de las Gorgonas y empieza a tener paranoias consigo misma. Parece formar parte de una triada integrada por la "Lyta-Gorgona" con cabellos de serpiente y otras dos Lyta's. Por otro lado, Carla, su amiga, visita a la policía esperando encontrar alguna pista que le lleve a los detectives Pinkerton y Fellowes, que parecen desaparecidos. Tras no obtener ninguna referencia sobre la pareja, abandona la comisaría. Al llegar a casa encuentra en el suelo una fotografía. Al tocarla y reconocer en ella al pequeño Daniel, calcinado, se quema la mano y Rose Walker le ayuda a curar su quemadura. Luego le explica que regresará a Inglaterra para contactar con su abuela vía paranormal. Finalmente, Carla tiene un encuentro con Loki, maestro del engaño, que quema el cuerpo de la joven tras una breve conversación, seguramente por meter las narices más de la cuenta en todo este asunto.
 

Carla arde tras entrar en contacto con una foto de Daniel calcinado
(Las Benévolas - Capítulo 5, The Sandman nº 61)

 
  El nº 62 de la colección, a falta de apenas trece números para llegar al final, alcanza el ecuador de Las Benévolas y abre con el viaje de Rose Walker a Inglaterra. Una vez allí, Jack Holdaway, sobrino del señor Holdaway, que en su día también fue chófer suyo en su anterior viaje, la conduce hasta Sussex, donde se encuentra la residencia en la que vivió su abuela. Una vez allí, tras un encuentro con el director, el señor Paul McGuire, le dan libertad para visitar la habitación en la que su abuela estuvo durmiendo durante mucho tiempo. Rose charla con una pareja de ancianas que viven allí: Amelia Crupp y Magda Treadgold. Esta última le cuenta un cuento que le contó su madre: Las niñas voladoras. El relato, aterrador, se reproduce con texto e imágenes, con un estilo precioso, en el que nos cuenta la vida de un hombre muy malo que se aprovecha de una joven muy hermosa con la que tuvo tres hijas, fuera del matrimonio. Se trata de una adaptación de un relato de un libro de Neil Philip: Penguin Book of English Folk Tales. En la residencia hay una tercera mujer (de nuevo el número tres) que cuenta otra historia relacionada con un asesinato en Brighton que ella misma llevó a cabo para vengarse de un hombre que había matado a un ser querido. Esta mujer podría ser Helena Kosmatos, la madre perdida de Lyta Hall, pero no se confirma en ningún momento. Rose tiene finalmente un encuentro con Paul McGuire, el director, que le conduce hasta un dormitorio en el que su pareja, Alex, duerme desde hace cinco años, como en su día Unity Kincaid, la abuela de Rose. Paul le revela que Alex empezo a dormir, para no despertar más, el mismo día en el que falleció Unity (el catorce de septiembre de 1988). Este Alex no es otro que Alex Burgess, hijo de Roderick, el mago que capturó a Morfeo. Gaiman no da puntadas sin hilo, y sigue enlazando cabos sueltos. Fue Morfeo quien ordenó que Alex durmiera el día que Unity Kincaid despertó de su largo letargo. Una pesadilla infinita que aún perdura a la llegada de Rose. Tras dejar el anillo de su abuela junto a Alex, para darle buena suerte, Rose abandona la residencia junto a Jack Holdaway, que la conduce hasta un hotel cercano. A lo largo del número, el dibujante se recrea con algunos juegos de los ancianos como las damas, el juego de la escalera... mientras Rose visita la residencia e interactúa con el lugar.


Una de las viñetas del cuento Las niñas voladoras que narra Magda Tradgold
(Las Benévolas - Capítulo 6, The Sandman nº 62)

  En el séptimo capítulo reaparece otro personaje ya conocido. Se trata de Tesalia, la hechicera protagonista de Juego a ser tú, que aquí aparece con el nombre de Larissa. Recordemos que tanto Tesalia como Larissa son localizaciones griegas. En Larissa se realizaban rituales de brujería, además de ser la capital de Tesalia, una llanura que tuvo repercusión en la Grecia antigua. Aquí le sigue la pista a Lyta en una zona de suburbios de Los Angeles un tanto peligrosa y se la lleva a su apartamento, mientras Lyta sueña con un ave de color blanco (parece una gaviota) que le sirve de guía en su búsqueda de las Benévolas (nueva referencia a la Alicia de Carroll, cambiando aquí el conejo blanco por un pájaro). En el apartamento, Larissa realiza un nuevo ritual, como el que realizase con el flujo menstrual de Foxglove invocando a la Luna, como vimos. Larissa sacrifica esta vez a un cordero negro, mientras Lyta sigue en sus sueños su odisea espiritual que por fin le permite llegar hasta las Benévolas. Estas, también llamadas Furias, e entregan un texto, que Lyta lee en voz alta:

"Que sepan quienes hacen el mal: uno puede prever su destino, pero no evitarlo.
Y de todos los axiomas, el ganador: "Mejor tener suerte que sabiduría".

  Luego, Lyta les comenta que quiere vengarse de Morfeo por haber matado a su hijo. Las diosas rechazan ayudarle a vengarse, ya que, le explican, "solo pueden vengar deudas de sangre", lo que debería hacer entender a Lyta que Morfeo no estaría involucrado en la muerte del pequeño Daniel. No obstante, le recuerdan, el eterno mató a su propio hijo, Orfeo, como sabemos, algo que podría ser merecedor de un castigo. Por otro lado, en el Reino de los Sueños, Morfeo recibe la visita de un Odín muy cabreado, tras saber que el eterno ha liberado a su hijo Loki de su cautiverio. Morfeo le explica que, cuando lo supo, ya había logrado escapar, atando a otro Loki (falsoi) bajo tierra. Morfeo sustituyó a ese Loki por un sueño, liberando esa "copia" de Loki. En el número también se produce un encuentro entre Delirio y su hermana Destino, en el jardín de esta. Delirio muestra preocupación por su perro Bárnabas, desaparecido, y le pregunta si debería ir a visitar a su hermano para animarle, pero Destino le recomienda que le deje enfrentarse a sus propios problemas, aunque la decisión es suya (y libre, cargada de consecuencias, obviamente). Morfeo charla con Gilbert en el campo del violín. Todo se ha vuelto melancólico y triste tras la muerte de Orfeo. Charlan sobre castigos y responsabilidades. Por otro lado, el Corintio aparece junto a Mathew, en el apartamento vacío de Lyta, en Los Angeles, intentando seguir la pista de Daniel. Finalmente, se ve a Rose en su habitación de hotel escribiendo una carta, mientras se escucha en las noticias que los cuervos de la Torre de Londres la han abandonado, lo que hace pensar que los han robado. Para quien no lo sepa, dichos cuervos tienen las alas cortadas para que no se escapen, ya que la leyenda dice que si lo hacen, el reino caería.
 

Larissa (Tesalia) inicia su ritual junto a Lyta
(Las Benévolas - Capítulo 7, The Sandman nº 63)

  El octavo capítulo de Las Benévolas presenta una estructura diferente al resto (además de llevar ilustraciones de un artista invitado -Teddy Kristiansen-): se desarrolla a lo largo de siete días en la vida de Morfeo, donde vemos sus quehaceres. Los días presentan unos nombres un tanto peculiares:  "Lunas", "Mártires", "Mercuriales", "Jueces", "Vientres", "Sábalo" y "Domínico". Recuerda, por momentos, al Génesis bíblico. A lo largo de dichos días, Morfeo hizo numerosos viajes, recorriendo las fronteras del sueño: a lomos de una lechuza cruzó la Vía Lacrimae, a lomos de un caballo negro cruzó el lago del alba y a lomos de uno blanco, el bosque de la mandrágora. Atravesó los campos del amor, y desde allí entró a pie en una pesadilla. Tuvo, además, diversos encuentros con criaturas de toda condición: niños que buscaban a sus madres, una de las pesadillas que creó en el pasado, miembros del personal de su castillo, bailarinas, gente hecha con ramitas, fantasmas del sueño... y hasta con Delirio.  Pero el encuentro más importante que tiene Morfeo durante dicha semana es con las Benévolas (o una suerte de fusión de estas y Lyta), que el séptimo día se presentan de improviso en su castillo, tras matar al grifo guardián, y amenazan a Morfeo con destruir su morada, por haber derramado sangre de su sangre (haciendo referencia a su hijo Orfeo). Morfeo les explica que ese es su reino y que es él quien lo controla. Ellas no pueden destruir ni el reino ni a él mismo. Por otro lado, Mathew y el Corintio encuentran el cuerpo calcinado de Carla en una morgue. La pesadilla, que por momentos tiene recuerdos del anterior Corintio (como la disección del Orangután del siglo XVII) utiliza los ojos de la joven para revivir los útlmos momentos de su vida, averiguando así que Loki fue quien la mató y que fue quien secuestró a Daniel. Después, Morteo contacta con ellos, decepcionado porque aún no han regresado con Daniel, sabedor de que, además, han abandonado el mundo de los vivos. El Corintio le explica que el muchacho no está tampoco en el mundo de los vivos y le prometen que, una vez den con él, se lo llevarán a su reino. Parece que han viajado juntos al Svartélfheim nórdico, buscando a Loki. Allí son atacados por un lobo que se despachan sin problemas. Gaiman nos muestra también los quehaceres de diversos personajes clave: Lucifer, interpreta canciones de Cole Poter en su pub nocturno, Nuala, aún infeliz en el reino de las hadas, Larissa, cena el cordero que sacrificó y lee algo, junto a Lyta, tumbada en la cama, exhausta. El número finaliza con Rose, que aparece escribiendo en su habitación de hotel. Contacta con Jack, el chófer, invitándole a pasar la noche con ella, sin éxito (ya que descubre que ya tiene pareja). La última de las viñetas, eso sí, nos lleva de nuevo al reino de Morfeo. Todo el elenco de personajes (Lucien, Caín, Abel, el dragón, el hipogrifo, Mervyn, algunos cuervos y hasta un conejo blanco) le acompañan en el funeral del fallecido grifo en un día otoñal.
 

EEl Corintio y Mathew son atacados por un lobo en el reino de Odín
(Las Benévolas - Capítulo 8, The Sandman nº 64)

 El noveno capítulo de Las Benévolas, nº 65 de la serie, abre con la visita de Rose a la mansión de Fawney Rig, acompañada de Paul McGuire, pareja de Alex Burgess. Se trata de la misma mansión en la que comenzó la serie, entonces conocida como Mansión Wych (literalmente, Mansión Olmo). El propio Burgess le cambió el nombre tras adquirla en 1900. Tras visitar algunas salas de la mansión (comedor, cocina, invernadero o su impresionante biblioteca), Paul desaparece durante un rato y Rose descubre, durante su ausencia un pasaje secreto, una suerte de escalera, que le conduce hasta una cámara. Se trata de la sala en la que Morfeo fue capturado y permaneció allí durante décadas: el sanctasanctórum. En ella Rose se encuentra con Deseo, que se dirige a ella como si fuera su nieta. Recordemos que fue Deseo el que dejó embarazada a Unity Kincaid durante su sueño perpetuo. Tras charlar un rato sobre el "mal de amores" y sus debilidades, Paul, que ha llegado a la misma cámara, despierta a Rose de un aparente sueño. Tras la visita a la mansión, Paul McGuire entrega a Rose un mechero con forma de corazón, estilo Art Déco, que encuentra en el suelo del lugar, creyendo que le pertenecía a ella (en realidad lo había utilizado Deseo unos minutos antes, durante su encuentro con Rose). Parece una metáfora de Gaiman: no olvidemos que al final de La casa de muñecas, una rejuvenecida Unity se acercaba a su nieta y le pedía que le entregase su corazón, elemento que la convertía en vórtice del sueño. Ahora Rose lo habría recuperado, al menos de una forma simbólica. Por otro lado, el Corintio y Mathew, en los dominios de Odín, dan con Loki, que intenta confundirlos, haciéndose pasar por Morfeo. Logran que pierda el conocimiento y utilizan los ojos de Loki para localizar el paradero de Daniel. Al mismo tiempo, Campo de Violín muere a manos de las Benévolas. Mathew es llamado de nuevo al reino de Morfeo por una fuerza ajena a Morfeo, quizá el propio Gilbert. Mathew acude ante el cadáver de Gilbert para despedirse de él y conoce a otro cuervo, llamado Noé, que se da un festín con el cuerpo de Gilbert y en el que Mathew rechaza participar. Ambos cuervos intuyen una guerra inminente. Morfeo, por su parte, acude a Los Angeles para visitar a Tesalia, con idea de acabar con la vida del cuerpo de Lyta como alternativa a la ola de crímenes que han desatado las Benévolas en su reino. Pero Morfeo no puede cruzar el círculo de sangre que Tesalia ha colocado alrededor de Lyta. Tesalia le revela a Morfeo que creó el círculo de protección para proteger a Lyta a petición de las Benévolas a cambio de dos mil años más de vida. Morfeo abandona entonces el apartamento, quedando su relaciòn con Tesalia bastante tocada. Su conversación hace pensar que quizá ambos habría podido tener una relación de algo más que amistad en el pasado. En las viñetas de la última página, aparece el Corintio cortando el hilo de plata que ataba a Daniel y rescatando al pequeño.
 

Rose charla con Paul McGuire sobre los inconvenientes del enamoramiento
(Las Benévolas - Capítulo 9, The Sandman nº 65)

 
 La escena prosigue en el décimo capítulo, en el  que el Corintio corta el hilo de plata y rescata a Daniel. Después, Puck entra en escena. Aún están en el Svartélfheim nórdico. Lo que parecía que se convertiría en un duelo a entre ambos, se diluye cuando Puck opta por regresar al país de las Hadas. Cuando el Corintio está a punto de marcharse, Loki le suplica que lo mate, o que le devuelva sus ojos, pero el Corintio decide dejarle allí con vida. Serán sus familiares quienes den buena cuenta de él: Odin y Thor llegan al lugar, y aunque Loki usa su lengua de serpiente para confundirlos, no evita el castigo, que llega de manos de su propia esposa, Sigyn. Una tortuna sin fin en el infierno, atado a las entrañas de su hijo Narvi. En el reino de Morfeo las Benévolas continúan asesinando a otros compañeros de Morfeo. Esta vez se ensañan con el pobre Abel. Mervyn, Cabezacalabaza, es parodiado intentando defenderse con una ametralladora, algo inútil contra las Benévolas, que le liquidan ipso facto. En el castillo de Morfeo, Lucien se pregunta por qué el eterno no restaura la vida de todos sus compañeros. Sueño reconoce que había optado por acabar con Lyta para detener la masacre de las Benévolas, pero el plan le falló y aún estaba cabilando un plan alternativo. Rose reaparece brevemente, regresando a los USA en avión. Viaja sentada junto a una mujer inglesa llamada Celia Cripps, que le habla de su tía. ¿Será sobrina de Ethel Cripps, la que otrora robase a Roderick Burgess el ajuar de Morfeo? El número termina con una nota de Nuala, utilizando su cristal para invocar a Morfeo. Este le revela que está en un aprieto. En su reino, Morfeo está seguro. Veremos las consecuencias que traerá salir de él y acudir a la llamada de su amiga hada.


Mervyn trata de defenderse con una ametralladora de las Benévolas, sin éxito
(Las Benévolas - Capítulo 10, The Sandman nº 66)

 En el capítulo nº 11 el Corintio regresa al reino de Sueño con Daniel, y se reencuentra con Abel y Morfeo, y alguno de los pocos compañeros que aún quedan con vida por allí. Caín se lamenta de la muerte de su hermano Abel en el número anterior. Nuala se encuentra con Morfeo, que ha viajado puntualmente al reino de las hadas, y le revela que asesinó a su hijo Orfeo y ella le confiesa que está enamorada de él. Tras despedirse, Morfeo regresa a su reino. Rose llega a Los Angeles donde descubre que Zelda ha fallecido y entonces se echa a la espalda todas las responsabilidades de todo lo que ello conlleva. Bárnabas hizo un  aparece junto a un mendigo con el que se cruza Rose al salir de la funeraria. La muchacha le entrega a este los bombones, uvas y rosas que le han dado en la funeraria. Destino aparece en su jardín, junto a otras muchas versiones de sí mismo, leyendo su libro sobre el devenir de las cosas. En la última viñeta todos ellos se funden en un único personaje (lo que significa que los destinos en conflicto dejarán de existir). Morfeo regresa junto a Abel, Lucien, el Corintio y Daniel. Instantes después las Benévolas hacen su aparición y le dan un zarpazo en la cara a Morfeo con una suerte de cadena hecha de escorpiones. Hacen sangrar al eterno. Lyta descubre entonces que Daniel está vivo y allí presente, así que rechaza la necesidad de matar a Morfeo. Pero las Benévolas, que tienen sus propios motivos para acabar con este, comentan que Daniel ya no está vivo. Y, además, quieren venganza. En el infierno, Remiel y Duma parecen muy preocupados, pero mantienen la fe. En el Lux, un borracho mira bajo la máscara de Mazikeen y se sobresalta. Mientras, Larissa (Tesalia) echa de menos a Morfeo. Se confirma que hubo algo más que amistad entre ambos. Morfeo se prepara en su reino para el combate final con las Benévolas. Prepara su yelmo, que no veíamos casi desde el principio de la serie, y se prepara para hacer lo que tiene que hacer.


Destino filosofa sobre el devenir de los acontecimientos
(Las Benévolas - Capítulo 11, The Sandman nº 67)

 En el penúltimo capítulo, Morfeo toma una de las doce piedras del sueño, de color verde esmeralda, y se la entrega a Danie. Se trata de una piedra que creó hace mucho tiempo. Se trata de la más humilde de todas: una Piedra de Águila creada originalmente para los grandes pájaros, pero que luego las aves le devolvieron. Luego, se despide de Daniel, cubre la cabeza con su yelmo, y, acompañado de Mathew, se dispone para el combate final. Una misión que parece predestinada a terminar con la muerte de ambos. La trama se interrumpe con varios argumentos paralelos: por un lado Delirio visita a Lucifer en su club de Los Angeles, donde aparece tocando el piano. La conversación entre ambos incluye una referencia al encuentro entre Lucifer y Morfeo en el cuarto número, y las ganas del angel caído de vengarse en su momento. Paradójicamente, ahora manifiesta lástima hacia el eterno. Por otro lado, Rose visita a controvertido Hal Carter, el casero de Rose que conocimos en el nº 16 de La casa de miñécas. Hal deja clara su idea sobre ayudar a colaborar en el funeral de Zelda, aśi que Rose es la única persona que acude a su funeral. Nuala recibe una visita de su hermano Cluracan en el mundo de las Hadas, convertido en un geniecillo verde de aspecto malévolo. Nuala le pide que restaure su aspecto normal, dispuesta a finalmente abandonar el reino de las Hadas para reencontrarse con Morfeo. El regreso de Muerte es un mazazo para los lectores, justo antes del momento en el que Morfeo se prepara para su encuentro final con las Benévolas. Morfeo pide a  Matthew que regrese al castillo con su yelmo y su saquito de arena. Cuando el cuervo llega al castillo, le dice a Muerte que su hermano le ha solicitado que se reúna con él.


Morfeo se prepara para el ataque final contra las Benévolas
(Las Benévolas - Capítulo 12, The Sandman nº 68)


  Las primeras páginas del último capítulo (nº 69) muestran a Morfeo charlando con Muerte, recreando incluso unas palomas a las que poder dar algo de comer, evocando aquel mítico sexto número en el que conocimos a Muerte. Llegados a este punto, parece evidente que la situación de Morfeo es realmente complicada, anticipando su muerte junto en esa charla con su hermana desde lo alto de un cerro. En el castillo Corintio mata con una navaja suiza a Nibbas, una suerte de araña gigante que las Benévolas habían liberado de la cárcel en la que Morfeo la había encerrado. El reino parece desmoronarse, mientras Morfeo sigue charlando con su hermana, intentando echar balones fuera sobre el responsable de su castigo, aunque finalmente hace autocrítica. Y entonces, simplemente sucede. Muerte le dice a su hermano que le dé la mano y ambos desaparecen. Las otras líneas paralelas empiezan a confluir: Nuala consigue convencer a Titania de que le deje abandonar el reino de las Hadas. Titania, sabedora de la situación, no le impide acudir a su encuentro con Morfeo, ante su inminente muerte. Llora amargamente, mientras Puck sigue encadenado a su caballo. Delirio se reencuentra con Bárnabas en Los Angeles, junto al mendigo que conocimos en el nº 67. Delirio intenta ofrecer al mendigo una recompensa, pero a este le basta con que el perro regrese alguna vez a charlar a su lado. Lucifer decide cerrar el club Lux al no satisfacer sus espectativas. Parece que tenía ínfulas de ser el protagonista en el devenir del universo, pero terminó siendo un personaje secundario a ese respecto. Hal Carter soprende a Rose y se presenta finalmente al funeral de Zelda. Hal le cuenta entonces a Rose la historia de Zelda y Chantal con el tema del sida. Al parecer, el contagio de la pareja no tenía nada que ver con las agujas. Todo empezó cuando Chantal recibió un riñón infectado durante un trasplante en abril de 1989. Para colmo, no era nada frecuente en aquella época que los enfermos que donasen órganos contagiasen al receptor de dichos órganos. Rose también mencionó que podría estar embarazada por culpa de un preservativo roto mientras practicaba el sexo, lo cual hace pensar que es bastante probable que finalmente tuviera ese encuentro con Jack, el chófer inglés.

  Se confirma la supuesta muerte de Morfeo con el despertar de Alex Burgess. Abandona, para sorpresa de la enfermera de guardia Mrs. Shore, su eterna pesadilla en la que el eterno le había sumido. Lyta también despierta, y entonces conoce a Tesalia, que le explica que no ha sido más que un peón en un tablero de juego. En el Reino del Sueño, vemos un primer plano del castillo que, a modo de plano-secuencia, se va aproximando a uno de sus torreones. Los lectores descubren que es Daniel quien juega con la esmeralda de Morfeo que se convierte en un colgante. Cual crisálida, el pequeño adquiere una forma similar a la del eterno, reemplazándole, aunque nunca será Morfeo, obviamente.


La Muerte de Morfeo - Un intento de explicación

  Intentando buscar una explicación coherente, a pesar de las muchas cuestiones que quedan abiertas: parece claro que todo empieza a fraguarse tras la muerte de Orfeo. Cuando Morfeo se toma la libertad de interactuar con el mundo real, de los humanos. Se humaniza de alguna manera al entrar en nuestro tiempo. Viola una antigua regla cuyo castigo es la muerte: derramar sangre de su sangre. Es lo que mueve a las Benévolas a actuar como lo hacen en este volumen. Gaiman nos había dejado muchas pistas, como miguitas de pan, a lo largo de toda la obra. Recordemos que ha advierte a Lyta Hall, en La casa de Muñecas, de que su hijo Daniel fue engendrado en el sueño, y le pertenece, y que algún día volverá a por él. Lo que no sabemos es si hablaba metafóricamente: ¿vendrá a por él o será él quien le reemplace? Quizá tampoco fue casual el momento en el que Morfeo libera a Loki, pensando en que sirviera a su propósito de secuestrar a Daniel. O la recreación del Corintio, su pesadilla más perfecta, versión 2.0, fabricado para recuperar a Daniel del fuego que le robó parte de su mortalidad y le hizo eterno. ¿Estaba todo en la cabeza de Morfeo? Solo Gaiman lo sabe. O quizá ni eso. ¿Y quién sabe si el regalo que le hace a Nuala para invocarle en el futuro era una puerta de atrás que le salvase in extremis de su inexorable final? En su encuentro con Muerte, Morfeo hace examen de conciencia, y aunque su hermana le ofrece la posibilidad de seguir los pasos de su hermano, Destrucción, la realidad es que eso esa actitud ante la vida no va con Morfeo. Irse de la mano de su hermana fue su mejor opción, dadas las circunstancias. Gaiman nos regala un par de páginas finales, protagonizadas por las Benévolas, cerrando el círculo de la forma en que empezó: las mujeres hacen calceta, toman el , y leen el texto de una de las galletitas con mensaje. En este caso, más que una predicción, es una suerte de poema metafórico:

Flores por la mañana,
recogidas por la tarde, florecen al sol.
Por la noche ya están marchitas:
cuando me vaya, puedes ser yo.

 
  Al final, las Benévolas parecen contrariadas. Han cumplido su intención, pero no han podido evitar que la cosa no saliera del todo como ellas querían. Y es que, al final, Morfeo se perpetúa (bueno, más bien perpetúa su reino). Consciente de que ha incunplido las reglas, y de que será castigado, crea un plan para recrear una nueva versión de sí mismo, a través de Daniel.
 

Daniel sufre una metamorfosis y  adquiere el aspecto de Morfeo, ocupando
su lugar en el Reino del Sueño (Las Benévolas - Epílogo, The Sandman nº 69)
 
  A modo de epílogo, Gaiman nos regala seis números más de la serie, que forman en conjunto un nuevo volumen: El velatorio (nºs 70-76). Las noticias de la muerte de Morfeo llegan al resto de miembros de la familia de eternos a través de mensajeros (todos ellos aves). Todos los eternos, además de Bárnabas, a excepción de Destrucción, acuden a la cita, en la Necrópolis de Litargirio (recordemos que hablamos de ella en uno de los relatos de El fin de los mundos (nº 55). El lugar se encuentra a la sombra de las montañas Amigdalitis. Allí, son recibidos por Sithcundman, uno de los moldeadores de Litargirio, que les da acceso al interior de la ciudad. Antes de despedirse de ellos, les recomienda que tengan cuidado con las catacumbas, laberínticas y cambiantes. En lugar de ir hacia las catacumbas, los eternos fabrican una suerte de Gólem o criatura de barro al que Muerte insufla la vida. Se trata de un "enviado" al que bautizan como Eblis O’Shaughnessy. Este, se encarga de acceder hasta las catacumbas y llevarse de allí la mortaja y el ceremonial. Tras regresar a la superficie. En el Reino de Sueño, Caín y el Corintio charlan con Daniel, que parece mezclar inocencia con conocimiento de su rol. Tras mucho insistir, Caín consigue convencerle, contrato en mano, para que recree a su hermano Abel. Pero este les pide que no se dirijan a él como Morfeo, sino como Sueño de los Eternos. En su cueva, Eva intenta charlar con Mathew, muy apenado por la pérdida de Morfeo, y le comenta que tiene un mensaje para él sobre el velatorio de Morfeo. No está claro si Mathew va a formar parte del elenco de colaboradores de Sueño de los Eternos, que también "resucita" a Mervyn Cabezacalabaza. Sin embargo, Gilbert, esto es, Campo de Violín, decide seguir muerto, y Sueño respeta su decisión. Nuala, ante una mesa de madera, sueña. También lo hacen Rose, ya en Seattle, y Richard Madoc (secuestrador de Calíope). También lo hacen Lyta Hall, en una habitación de un hotel, y Alex Burgess, que se recupera de su largo sueño en la mansión de su padre. E incluso Robert Gadling se queda dormido, mientras se planteaba crearse una nueva identidad. Todos ellos sueñan, y en su sueño, acuden al velatorio de Morfeo. Titania, a caballo, viaja desde el país de las Hadas hacia el portal del Sueño más cercano. Duma invoca una puerta en el infierno que le conduzca al Sueño, y la dama Bast, hace lo propio desde su reino en Bubastis. Además de todos ellos, en Litargirio aparecen más personajes conocidos: el centauro Quirón. El número termina con una imagen de los Eternos, que aparecen construyendo un monumento en piedra entre todos ellos (a excepción de Morfeo y Destrucción).
 

Los eternos elaboran un personaje de barro al que insuflan vida
(El Velatorio - Capítulo 1, The Sandman nº 70)

 El momumento que los eternos han estado construyendo durante toda la noche no es otro que la capilla ardiente bajo cuyo arco la gente espera para poder pasar al velatorio. Entre los asistentes vemos hasta el conejo blanco de Alicia, una vez más, acompañando a una mujer que bien podría ser ella, de adulta. Todos salvo Daniel (Sueño) acuden al velatorio: Lucien, Caín, Abel, Mervyn, Mathew... También Calíope, la que fuera su mujer, y madre de su hijo común, Orfeo. Recuerda, junto a Titania y Tesalia, cómo fue su relación. Lo bueno y lo malo. Junto a ellas se encuentra Nada, que se reencarnó en un niño japonés. Titania opta por no hablar de su relación pasada con Morfeo, celosa también de sus recuerdos sobre él. Tesalia sí comentará su relación con el eterno, casi al final del número. Mervyn charla con un hombre que bebe una botella de vino. Se trata de un soñador que dice ciertas incongruencias. Se cree que podría tratarse de Eric Needham, el amigo de Lyta Hall. En cuanto a Mathew, decide regresar junto a Daniel, tras su encuentro con un Mervyn borracho. Sueño de los Eternos le confiesa al cuervo que tiene miedo: al día siguiente conocerá a sus hermanos. También hace su aparición Hettie, la Loca.junto a una hoguera, comentando anécdotas de sus encuentros con Morfeo. Nuala y Cluracan también asisten al velatorio. El hada tiene sentimientos de culpabilidad sobre el devenir de los acontecimientos. Si no hubiera convocado a Morfeo para transmitirle sus sentimientos, aún seguiría vivo, al no haber abandonado su reino. Su hermano la consuela, y después vuelve a encontrarse con su Nemesis, a la que recordaremos por haber hecho una breve aparición en el nº 58. Renuncia a acabar con Cluracan durante el velatorio. Daniel charla con Mathew, que parece hastiado de todo y no quiere seguir al lado de Sueño. El cuervo saluda a los protectores del castillo, que no lo abandonan ni en una situación así. La nueva versión del grifo aspira a ser tan valiente como su predecesor. También aparecen Rose y Jed, charlando con Lyta. Rose le confiesa que está embarazada, y Lyta le pide que mate al bebé. Jed recuerda que Lyta y su marido (Hector Hall) vivieron en su cabeza. Al final del número aparecen varios personajes del universo DC: Clark Kent, Batman y el Marciano Manhunter, comentando un sueño que Clark había comentado. John Constantine también aparece brevemente, en una de las viñetas. El número termina con el cuervo, Raven, al que le proponen que hable durante el funeral de Morfeo. Los eternos anuncian entonces que es la hora de que comience el funeral.


Los eternos levantan un muero que será la capilla ardiente de Morfeo
(El Velatorio - Capítulo 2 - The Sandman nº 71)

  En el tercer capítulo de El Velatorio tiene lugar el funeral. Millones de personas acudieron al lugar, se entiende que millones de soñadores, que olvidarían el sueño al despertarse. La ceremonia tiene lugar en el mauseleo. El cuerpo de Morfeo es cubierto con un sudario blanco y, acto seguido, numerosos personajes toman la palabra para hablarle a la multitud allí congregada sobre su relación con Morfeo. Destino es el primero en dar su discurso, con buenas palabras y loas sobre su trabajo bien hecho y sus responsabilidades. También intervienen Bast, sobre las cosas que nunca le dijo, Deseo, sobre cómo habría sido su relación de no haber sido hermanos, Desesperación, alabando sus virtudes, Wesley Dodds, el superhéroe que encarnó al Sandman original, Duma. ángel caído cuyas lágrimas conmueven a todos Delirio, con su correspondiente ida de pinza, Mathew, sobre su relación de amistad y subordinación con Morfeo, y muchos más, entre los que se adivinan Odín, Alianora, el señor Farrell (Faramond), Jemmy Temblores... y hasta Leib Olmai, ¡el oso de Finlandia!. Entre el público se muestran muchas caras conocidas: Rose y Jed, Lucifer y Mazikeen,  Mientras, Morfeo charla con Destrucción, que ha llegado a su reino mientras todos están en el funeral de Morfeo. Le pide que no revele al resto su visita, y hasta le sugiere que abandone sus responsabilidades y le acompañe en su vagar por el universo. En el funeral, Morfeo es montado en una barca, y se desplaza a lo largo de un río. Vemos a Nada, encarnada en un niño, dándole el último a dios desde la orilla del río. Tras despedirse de Destrucción, Sueño tiene un encuentro con Lyta y le pone una marca, para protegerla de cualquiera que intentase hacerle daño. Luego charla con Mathew. El cuervo decide reconciliarse con Sueño, a quien había rechazado previamente. Luego, Sueño tiene también un encuentro con Alex Burgess. Los soñadores comienzan a despertar de su letargo: Nuala, Richard Madoc, Lyta, Hob Gadling, Finalmente, se organiza una cena entre los hermanos, a excepción de Destrucción, en el castillo. Por cierto, Mathew menciona aquí el nombre de la camarera, Taramis.


El barco con el cuerpo de Morfeo se pierde en el río, ante la mirada de Nada,
reencarnada en un niño japonés (El Velatorio - Capítulo 3 - The Sandman nº 72)

  Domingo de Luto sirve de epílogo para este último episodio de El Velatorio. Se trata de una simpática historia de Robert Gadling, a finales del siglo XX, que visita un mercadillo medieval (el Festival del Renacimiento) en el que trabaja su pareja, la afrocamericana Guenevere. Durante su paseo por el festival, Gadling parece algo frustrado, ya que él sí ha conocido esa época de la historia y, a su juicio, el parque dista mucho de recrear el Renacimiento. Junto a Guenevere, rememora eventos trágicos en los que se ha visto involucrado y que ya no puede desandar, como la trata de exclavos, aunque nunca revela a su pareja que fuera él en primera persona quien los vivió. Mientras Guenevere trabaja en el parque, Gadling se emborracha pidiendo una cerveza tras otra. Después tiene un encuentro con Muerte, quien le comunica el fallecimiento de su hermano. Gadling le pide a  Muerte que no le lleve aún con él. No es el mejor momento para dejar de vivir. Se intuye que querrá disfrutar al lado de Guenevere, que se lo encuentra dormido sobre una mesa. Gwen le pregunta sobre la chica con la que había estado a solas y él le comenta que era las hermana de un amigo de "su país". Durante la visita al parque, Gadling se cruza con Hinnegan, un anciano, encuadernador de libros, que sabía de la existencia de otro Robert Gadling en el pasado (y que no es otro que el propio Gadling). Le muestra una copia de uno de los libros que encuadernó dicho "Gadling" hace siglos, y Robert lo ojea, recordando que se lo dedicó a un tal Laurel. El número termina con un Robert b al pie de un árbol. Sueña con un encuentro con Morfeo yu Destrucción, mientras contemplan el crepúsculo.


Hob Gadling pide cerveza a Cordelia en un mercadillo medieval en el que trabaja
su pareja, Guenevire (El Velatorio - Epílogo - The Sandman nº 73)

 El penúltimo número de The Sandman es un penúltimo regalo de Gaiman a sus lectores. Un cuento narrado con ilustraciones y texto, sin viñetas. Llevó por título Exiliados, y narra el periplo del maestro Li y su guía hacia la ciudad de Wei, cruzando el desierto. Allí, mandado al exilio por el Emperador de China, el maestro pasará el resto de sus días, lejos de su mujer y de su fallecido hijo, quien, precisamente, era el motivo del exilio de Li, al haber formado parte de la rebelión del Loto Blanco. En el pueblo en el que contrató a su guía, encontró una gatita, blanca como la flor del cerezo. De entre sus cachorros, se llevó uno consigo, que le acompañará durante el viaje. Más tarde, durante su viaje, tiene un encuentro con su hijo muerto, no queda claro si se trata de un sueño o de un fantasma. Su hijo le advierte que no acceda a una tienda que hay en mitad del desierto. Se trata de la morada del Prefecto de los Muertos, le dice. Pero Li no le hace caso y se adentra en la tienda, donde encuentra a Morfeo. Este le pregunta que qué busca, y Li le responde que busca a su compañero de viaje, un gatito, al que Morfeo se dirige como Camina Solo de Noche.Tras encontrarse con el gato, Morfeo le comenta que se encuentra en uno de los pocos lugares blandos en las fronteras del sueño (esto nos recuerda al periplo de Marco Polo por el desierto, en el nº 39). Tras compartir una copa de vino con Morfeo, Li abandona la tienda y la historia da un giro que hace pensar que Li se encuentra en mitad de un sueño: llega a un acantilado junto al que hay una caja de cristal con una marioneta en su interior que se ríe a carcajadas. Cuando Li interactúa con la caja, parece convertirse en una máquina de feria con brazo articulado para capturar diversos objetos. Li utiliza un joystick para controlar el brazo mecánico y atrapar un puente. Tras recuperar la moneda que había introducido en la máquina, Li camina por el puente, que ahora se muestra de gran tamaño, todo muy onírico. Al otro lado del puente se encuentra a Daniel, en lugar de Sueño. Ambos se cruzan con unas tropas romanas que parecían extraviadas. Dichos caballeros podrían ser los mismos que ya aparecieron en el nº 39 de la serie (el número de Marco Polo). Daniel parece dar permiso a los soldados en su intención de regresar al lugar y al tiempo que les corresponde. Luego, Daniel le ofrece a Li ser su consejero, pero este rechaza, muy educadamente, la oferta y continúa su periplo. Gaiman juego con el puente de forma metafórica: antes de cruzar el puente, estábamos en los dominios y en la época en la que Morfeo aún vivía. Al cruzar el puente, es ya Daniel quien gobierna el Reino del Sueño. Al final del cuento, Li se despierta ya a solo un día de la ciudad de Wei. Su gatito le muerde la mano para que recobre el sentido, reencontrándose con su guía, y agradeciendo al gato el gesto. Como en la historia de Marco Polo por el desierto, parece claro que todo ha sido un sueño en la cabeza de Li, visitando los dominios de Morfeo y Daniel.


El sabio Li, y su compeñero, atraviesan el desierto, camino a la ciudad de Wei
(Exiliados- The Sandman nº 74)

  Y llegamos al final de esta épica obra con La Tempestad, un número dibujado por Charles Vess, mismo dibujante que dibujase la exitosa El sueño de una noche de verano. ¿Quién mejor para cerrar la obra y con un cuento protagonizado, de nuevo, por Shakespeare? La historia no cierra nada, es otro cuento más, centrado en el otoño de la vida de Shakespeare, mientras realiza su última obra. Vive en casa con su mujer, Anne, y su hija, Judith. El matrimonio charla sobre cómo encauzar la vida de su hija, de manera que encuentre un marido que le marque su camino. Shakespeare visita una taberna local, , en Stratford, un pub al que llega mucha gente. El local está regentado por la Señora Quiney, madre de Tommy, pretendiente de su hija, que también se halla en la taberna. Al pub llega una pareja de hombres con el cuerpo de un indio putrefacto, y hacen una colecta en el local para mostrarles su rostro a aquellos que paguen un chelín. Aunque Shakespeare no paga la cuota, finalmente los hombres muestran al cadáver, para asombro de todos. La pareja sale rodando, borrachos como cubas, arrastrando el cadáver. Shakespeare continúa con su obra, noche y día. Gaiman introduce a Ben Johnson, amigo de Shakespeare y muy crítico con su obra. Almuerzan juntos y pasean por las calles de Stratford, donde preparan las hogueras para la fiesta de Guy Fawkes, que quiso volar el parlamento (5 de noviembre de 1605: el complot de la pólvora y la confabulación). Al regresar juntos a casa, sorprenden a la hija de Will, Judith, abrazada al mencionado Tom Quiney. Shakespeare había conocido a su padre, durante su etapa en Londres, y tenía fama por haberse gastado su dinero en prostitutas. Shakespeare no parecía muy confiado en que esa relación fuera a ser muy fructífera a lo largo del tiempo. Morfeo visita al escritor mientras este repasaba algunas obras pasadas. Morfeo le pregunta sobre cómo va la segunda obra que le prometió (recordemos que la primera fue la mentada, y premiada, El sueño de una noche de verano). Parece que dicha obra es en la que trabaja actualmente Shakespeare lleva por título La Tempestad, una obra que el autor estrenó en 1611, uno de los que serían sus últimos trabajos, ya que fallecería en 1616).

  Durante esos días, Shakespeare recibe la visita de Maese Lively, un cura o arcipreste. William ha estado trabajando con algunos salmos bíblicos, edulcorando su traducción al inglés. Will le plantea la duda sobre de dónde viene la inspiración de sus obras, y Lively le confirma que procede de Dios. Pero Shakespeare le plantea la pregunta: ¿Y si no fuera así? ¿Y si fueran fruto de un demonio o setebos? El archipreste le comenta que entonces el autor se habría condenado a sí mismo. Tras finalizar La Tempestad, Will charla con su esposa sobre la obra,  pero Anne se muestra infiferente. Después, Morfeo visita al escritor para confirmar que la obra ya está por fin terminada. Shakespeare hace una referencia a su poema "All the world is a stage", monólogo de la comedia As you like it. En su opinión, en realidad la vida no es una obra de teatro, ya que, a lo largo de ella, conocemos a gente que nunca volvemos a ver, ni tenemos a un público que nos aplauda en un momento dado. Después, el eterno le invita a su castillo, que Shakespeare visita a través del sueño. Comparten un buen vino y charlan sobre el motivo por el que el eterno le eligió a él para escribir sus obras, entre otros temas. Antes de despedirse, Will le pregunta a Morfeo sobre por qué no quiso que le escribiese una tragedia, contando la historia de un héroe noble con un trágico defecto. Morfeo solo quiere una obra sobre un rey que hunde en el agua sus libros, rompe su báculo, y abandona su reino. Se considera, metafóricamente hablando, una isla, alguien no humano que no va a cambiar, y sin una historia propia, a pesar de ser el Príncipe de las Historias. Morfeo admite que, en realidad, solo busca un final hermoso a su historia, que llega a su final con este nº 75. Cuando Shakespeare despierta, en su escritorio, escribe las últimas palabras de La Tempestad, que sirven también de punto final para The Sandman. Gaiman fusiona realidad y ficción en la última viñeta, cuando menciona que La Tempestad fue la última obra en solitario, además de citar la fecha de la boda de su hija Judith, y las fechas del fallecimiento del escritor y de su mujer, Anne.


El sabio Li, y su compeñero, atraviesan el desierto, camino a la ciudad de Wei
(La Tempestad- The Sandman nº 75)

Obertura - Overture

  En noviembre de 2015 se publica una precuela de la obra de Gaiman (Obertura), en una mini-colección de seis números, publicados posteriormente en un único volumen, en el que Gaiman intenta dar un poco más de luz a la serie, contando cosas que no pudo contar previamente. Recomendamos encarecidamente no leer este volumen si no se ha leído previamente la serie, a riesgo de no entender absolutamente nada, y a pesar de que, cronológicamente hablando, termina donde empieza el primer número de The Sandman, es decir, en Wych Cross (1916), con el ritual de Roderick Burgess y la captura de Morfeo. Pero el tomo empieza un año antes, en el Londres de 1915, con un Morfeo discutiendo con El Corintio, la pesadilla que creó en su momento, y que ha empezado a realizar cosas que trascienden a sus obligaciones. En un lejano planeta tiene lugar una reunión de "Morfeos", en realidad diferentes versiones o aspectos del eterno, preocupados por algo malo que está sucediendo en el universo. Uno de sus versiones más ancianas (Gloria del Primer Círculo), le explica a Morfeo que una estrella que parece haberse vuelto loca, y su locura podría dar lugar a la destrucción de todo el universo. El anciano culpa a Morfeo de lo que está sucediendo, ya que, al parecer, dejó vivir a una niña hace mucho tiempo; un vórtice del sueño (esto nos retrotrae al nº 16 de la colección principal, por si alguno lo había olvidado). Morfeo, junto a una versión de sí mismo con forma de gato, se embarca en un viaje para salvar el universo. En su periplo, se encuentran con Esperanza, una niña alienígena, de aspecto azulado, que los acompañará. El viaje les lleva a los dominios del padre de Morfeo (y del resto de eternos), el Tiempo, que rechaza ayudarle en su quimera. Al salir de sus dominios, el trío es trasladado a la Ciudad de las Estrellas, donde, tras un primer encuentro con otras estrellas (Formalhaut y Sto-Oa), permiten a Morfeo entrevistarse con la estrella díscola, que parece encerrada en una celda, pero que resulta ser el líder de la ciudad. Morfeo le cuenta su historia, cuando rechazó acabar con el vórtice del sueño, y las consecuencias que trajo, obligándole después a tener que acabar con todo un sistema solar. Pero Morfeo no quiso matar a su sol. Estaba cansado y rechazó esa idea. Al terminar su cuento, intenta matar a la estrella loca, pero no lo consigue. El resto de estrellas le confirman  que la locura ya se ha propagado y las ha infectado. Se disponen entonces a matar a Esperanza. Pero, antes que pueda protegerla, Morfeo es reclamado de nuevo por su padre en su reino y le pide que le ponga en contacto con su madre. Le agradece, además, que le devolviera su Saeculum, una suerte de reloj que Daniel encontró en los recuerdos de Hettie la Loca. Algo que sucede tras la Muerte de Morfeo, en otra época y lugar, y de lo que Morfeo, obviamente, no tiene ni idea. Y es que, según parece, Tiempo percibe los eventos de manera no secuencial. Cuando Morfeo regresa con Esperanza, encuentra que las estrellas ya la han matado (después veremos que, en realidad, fue salvada por Deseo), y arrojan al eterno a un agujero negro, del cual no puede escapar.


Encuentro estelar de múltiples y diversas versiones del sueño
(The Sandman - Overture  nº 1)

  Durante su cautiverio, visita el reino de Noche, su madre. Tras mencionarle que su padre, Tiempo, desea visitarla, ella rechaza la oferta y le ofrece crear un universo onírico en el que pueda ser feliz, junto a una pareja. Tras rechazar su oferta, Morfeo es expulsado de nuevo a su agujero negro, pero es rescatado de allí por su hermana Destino, que le invoca desde su reino. Y es que un misterioso barco onírico ha aparecido en sus dominios, y necesita que Morfeo le dé explicaciones. Morfeo visita el navío y, en su interior, se encuentra a su aspecto gatuno, el Morfeo "gato", que parece haber creado dicho barco para salvar las vidas de soñadores de diversas especies de la galaxia, en guerra. El gato le recuerda a Morfeo que el universo puede ser salvado. Viajan entonces al reino de Delirio, y Morfeo descubre que el gato es, en realidad, su hermano Deseo, que se ha disfrazado así porque Morfeo no se deja ayudar por él. Morfeo le explica a Esperanza, rescatada de la muerte por Deseo, que, si todos los habitantes del barco tienen un sueño común, con una realidad diferente, un universo ideal, como debería ser, entonces el sueño se hará realidad. La muchacha da instrucciones a la tripulación para que tengan ese sueño colectivo, que termina haciéndose realidad, llevando a Morfeo de nuevo a un encuentro con Gloria, quien le felicita por su éxito. Pero el eterno queda visiblemente deibilitado, y con poca energía en su rubí. Consigue llegar a sus dominios, pero es capturado por Roderick Burgess, donde empezó todo. La historia tiene un epílogo: una conversación entre Deseo y Desesperación. Deseo le explica a su hermana que él es el responsable de la salvación del universo, en un tercer intento de ayudar a su hermano Sueño. Los dos primeros intentos fueron rechazados por Morfeo, así que Deseo lo intentó utilizando el Saeculum de su padre Tiempo (que en la historia aparece simbolizado como un reloj deformado, al estilo de los de Salvador Dalí), oculto en los recuerdos de Hettie la Loca, como comentamos. La conversación no tiene desperdicio alguno, ya que Deseo menciona que Morfeo ya fue destruído una vez por completo (ignorando su ayuda), y que ya juró que le haría derramar sangre de la familia. Gaiman cierra así el círculo. Un broche perfecto a su obra.


Morfeo salva el Universo, pero queda terriblemente debilitado, siendo capturado por Burgess
(The Sandman - Overture  nº 6)



Autor:

- Alfredo Sánchez Esteban

Fuentes:

https://www.sparknotes.com/lit/poestories/section9/
https://en.wikipedia.org/wiki/Novaya_Zemlya
https://es.wikipedia.org/wiki/Kosch%C3%A9i
https://es.wikipedia.org/wiki/Baba_Yag%C3%A1
https://es.wikipedia.org/wiki/Rustichello_de_Pisa
https://es.wikipedia.org/wiki/Desierto_de_Lop_Nor
https://es.wikipedia.org/wiki/Vincent_Price
https://es.wikipedia.org/wiki/Sir_Gaheris
https://es.wikipedia.org/wiki/Lilit
https://www.birdsadvice.com/why-do-crows-attack-other-crows/
https://www.diariosur.es/sur-historia/califa-noches-macbethiano-20190314183643-nt.html
http://www.studioremarkable.com/reviews/the-sandman-reader-viii-brief-lives/10468/
https://www.smashmexico.com.mx/dcblack/neil-gaiman-tori-amos-historia-amistad-delirium-death-sandman/
https://es.wikipedia.org/wiki/Abdera_(Tracia)
https://it.wikipedia.org/wiki/Il_Milione
https://es.wikipedia.org/wiki/Bernab%C3%A9_ap%C3%B3stol
https://en.wikipedia.org/wiki/%C3%89ta%C3%ADn
https://sandman.fandom.com/wiki/Etain
https://es.wikipedia.org/wiki/Gunga_Din
https://es.wikipedia.org/wiki/Krugerrand
https://www.reddit.com/r/Sandman/comments/8m8xnr/delirium_by_javier_g_pacheco/
https://es.wikipedia.org/wiki/Prostituci%C3%B3n_sagrada
https://es.wikipedia.org/wiki/Historia_de_la_literatura#Oriente_Medio
https://www.rover.com/es/blog/pueden-comer-chocolate-perros/
https://es.wikipedia.org/wiki/La_balada_del_mar_salado
https://en.wikipedia.org/wiki/The_Golden_House_of_Samarkand
https://thisblogendswithyou.blogspot.com/2017/03/cerebus.html?m=0
https://bibliaparalela.com/matthew/4-9.htm
https://www.biblegateway.com/passage/?search=%C3%89xodo%204%3A6-7&version=RVR1960
https://es.wikipedia.org/wiki/Laksm%C3%AD
http://www.studioremarkable.com/reviews/the-sandman-reader-x-the-kindly-ones/10470/
https://es.wikipedia.org/wiki/Idus_de_marzo
https://conceptodefinicion.de/cordon-de-plata/
http://soyleyendacharlie.blogspot.com/2020/06/sandman-vol-ix-las-benevolas-de-neil.html
https://www.coursehero.com/lit/The-Sandman/the-kindly-ones-summary/

 
 
Mr. Sandman, bring me a dream
Make him the cutest that I've ever seen.

(The Chordettes, 1954)

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