el humor con la tortura
Otro elemento muy explotado por Ibáñez es aquel basado en el dolor. Podríamos considerarlo hasta cierto punto como un humor "sádico" ya que tiene como fin el de provocar la risa del lector a partir del dolor físico o psicológico de un ser vivo. La tortura, dentro de dicha categoría, será una de las más recurrentes. Normalmente es el Súper quien la utiliza como arma de persuasión para convencer "sutilmente" a sus agentes en esas ocasiones en las que se resisten a afrontar una misión o a probar algún invento del profesor Bacterio. También aparecerá como elemento de castigo ante el fracaso en alguna misión.
"Operación Bomba" (1972)
A la misma familia pertenecen los gags "vengativos", casi siempre con tintes sádicos y en los que cualquiera de los personajes puede salir mal parado. En muchas ocasiones es el profesor Bacterio el que resulta ser el "chivo expiatorio" de los agentes:
"Chapeau el esmirriau" (1970-71)
En otras será el Súper quien termine siendo víctima persecutoria de Mortadelo y Filemón después de que éste revele a los agentes la verdadera razón por la que les había enviado a una misión suicida (esta será a menudo una vanalidad o algo sin importancia). Este gag no es más que una evolución de las persecuciones vengativas de las historietas más primitivas ya comentadas:
"A la caza del cuadro" (1971)
Pero las torturas y las venganzas suelen quedarse cortas al lado de ciertos gags en los que se alcanza el "dolor extremo". La mayoría podrían interpretarse sin necesidad de leer el bocadillo que los acompaña:
"El estrellato" (2002)
"Los diamantes de la gran duquesa" (1972)
Los gags en los que a Mortadelo y Filemón les explota una bomba en las narices (por unos u otros motivos) son incontables. Suelen ir acompañados de una onomatopeya gráfica de la explosión: "'BOOOOM", "BAUM" "KABOOM"... que colma toda una viñeta y que a menudo irá acompañada de otra en la que los agentes aparecen hechos "carbonilla":
"El kamikaze Regúlez" (2006)
En la línea del dolor quizá debiésemos incluir también aquellos gags "de quirófano" en los que Mortadelo, vestido de cirujano, meterá "tijeretazos" a diestro y siniestro saliendo casi siempre el paciente perjudicado.
"A la caza del cuadro" (1971)
En otras ocasiones el quirófano servirá también como
escenario para desarrollar un determinado gag. En el que aparece en "
La Tergiversicina", por ejemplo, todo funciona al revés de como se espera:
"La Tergiversicina" (1991-92)
Y, aunque distan un poco de la categoría del dolor propiamente dicho, hemos querido incluir en esta sección los gags relacionados con el canibalismo, un tipo de gag poco frecuente que suele aparecer cuando los agentes se desplazan a la selva africana para cubrir alguna misión y se cruzan con alguna tribu que practica dicho "ritual". Tendrán que escapar de la olla en más de una ocasión. Más raro será encontrar dichos gags en el mundo occidental en el que se desarrollan las aventuras, donde podrían aparecer como efecto "colateral"; basta con ver el siguiente ejemplo extraído de "La rehabilitación esa" en el que un mejunje a base de ácido desoxirribonucleico de camaleón inventado por el Bacterio tendrá consecuencias desastrosas para Mortadelo:
"La rehabilitación esa..." (2001)
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