"Para ser guionista sólo es necesario poseer dos cosas:
Inteligencia y una máquina de escribir.
Hay quien tiene sólo lo último,
pero son los que más triunfan.
Julio Fernández
(Bruguelandia, nº 6)
 

   Director editorial, redactor y guionista de historietas español. Nació en Logroño, aunque muy pronto se trasladó a Zaragoza, donde estudió en el colegio de los Padres Escolapios, jugó al rugby y llegó a ser miembro del equipo local de hockey sobre patines. En dos años consecutivos fue campeón regional de boxeo de los pesos gallo y pluma además de entrenar a un equipo de baloncesto femenino en Burgos (y posteriormente al equipo de fútbol de la editorial Bruguera).
 

 

   Su llegada al mundo del cómic se produjo por casualidad. De niño era el terror de la casa: capaz de dibujar en cualquier sitio con el carboncillo. En la escuela comenzó a novelar a su manera las lecciones de historia sin ser consciente de que terminaría dedicándose a ello profesionalmente. Posteriormente viajaría a Francia aunque terminaría estableciéndose poco después en Barcelona, donde conocerá por casualidad a Carlos Conti, sin lugar a dudas su indiscutible maestro del que adquirirá muchos de los conocimientos que más adelante le ayudaron a llegar donde llegó.
 

Carlos Conti y Ardel, maestros indiscutibles de Julio Fernández
 

   Conti le contratará como ayudante durante varios meses antes de recomendarlo para el puesto de dirección artística en la Hispano Americana de Ediciones, a las órdenes de Juan Ernesto Vinardell ("Ardel"), donde compaginará y corregirá historietas de "Rip Kirby", "Flash Gordon", "El agente secreto X9", "Tarzán, el hombre mono", "Merlín el mago moderno", "El hombre enmascarado", "Jorge y Fernando", "Suchai, el pequeño limpiabotas" adquiriendo una depurada técnica que posteriormente le sería útil. Fue entonces cuando realizó sus primeros guiones; relatos policíacos sin remuneración alguna, sólo por el placer de hacerlo.

 

"Agente secreto X-9" y "Merlín, el Mago Moderno"
dos de las series en las que colaboraría Julio Fernández



"Suchai, el pequeño limpiabotas"

   En 1952, recién casado, ingresó en Editorial Bruguera, donde trabajó como rotulista, compaginador, guionista, redactor y director de varias revistas: "Tio Vivo", "Capitán Trueno", "Jabato", "Campeón". Será en Bruguera donde Julio Fernández se convierta en un guionista profesional creando guiones para tebeos románticos como "Sissi", "Sissi juvenil", "Sissi gráfico" o "Blanca" y para las colecciones "As de corazones", "Celia" y "Capricho". Sin embargo pronto creará también guiones para tebeos de género policíaco y  novelas gráficas para adultos como "Calibre 44" y "Sospecha" o las series "Los cuatro justicieros" y "Patrulla volante" (con el inspector Dan, adaptada para la "Colección Historias"), firmando siempre con otros pseudónimos: Carlos Mendizábal, Alan Barry (en guiones policíacos y sentimentales), Julius (en relatos humorísticos), Kayruzán (en revistas de género infantil), Hondo Layne (en relatos de western) y Héctor Valdés:



   Posteriormente crearía guiones para libros de héroes como "Bonanza", "La perra Lassy", "Huracán" o "Duelo en el fondo del mar" así como algunos minilibros para la colección 25.000 palabras.


   Para la editorial "Archivo de Arte" Julio Fernández creó las series semanales: "Lone Rock", "Mike Madison" y "Orlando, príncipe de las tinieblas". Para Ibero Mundial de Ediciones, realizó la serie "El delfín negro", también semanal, y un cuento de humor en la revista "Matarratos".

   Julio Fernández ha sido objeto de caricaturas por numerosos dibujantes a lo largo del tiempo. Ibáñez le incorporó en la aventura corta 'Hacer un extraordinario', en la que aparece como un hombre ya entrado en años metiéndose contínuamente con su estatura. El artista también inspiraría a Ibáñez a la hora de crear al personaje 'Kar-Akol' en la aventura "Contra el gang del Chicharrón":



   En otra aventura corta de Francisco Ibáñez ("Desbarajuste integral propio de una editorial"), publicada en el número 500 de la revista Mortadelo Bruguera (23/VI/1980), se ve a Julio Fernández caricaturizado con una amigable y pacífica actitud:

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